Por unas horas los expedicionarios que quieran apuntarse a esta nueva aventura organizada por la concejalía de turismo del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, dentro de la programación “We Love Sundays Albir”, se adentrarán en el túnel del tiempo para desplazarse hasta el siglo XVI. En el camino les esperan los soldados que guardan la torre amenazada por un inminente ataque de piratas berberiscos.

Hay que ir preparados advierte la concejal de turismo del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, Paola Segura. Ante todo puntualidad, la ruta comienza a las 9.30 horas en los accesos al camino del Faro. Calzado y vestimenta cómodos, una gorra para contrarrestar los rigores del clima, y mucha precaución porque una vez se ponga en marcha la comitiva “entraremos en el siglo XVI y todo puede pasar ya que el enemigo acecha” advierte la concejal alfasina, sin más intención de desentrañar la aventura preparada para vivir entre amigos y en familia, una mañana frenética e instructiva. Sólo una pequeña licencia para los más pequeños que acudan a la cita“ podrán ir vestidos de pirata”. También añade Paola Segura “no olvidemos que lo que vamos a ver es una teatralización de la realidad, hace unos cuantos siglos, pero un pedazo de nuestra historia”.

Recordemos que el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi recuperaba esta torre vigía construida en tiempos de Felipe II en la Punta Bombarda de la Serra Gelada , tras permanecer oculta durante siglos entre matojos y en un avanzado estado de deterioro, a pesar de ser el único elemento patrimonial declarado BIC (Bien de Interés Cultural) por resolución del Ministerio de Cultura en 1996.

Su ubicación en un lugar estratégico para la defensa y control del territorio viene reforzada por el hecho de que a mediados del siglo XIX se construyó junto a la Torre Bombarda el Faro de Punta Albir. Dos piezas fundamentales de “We love Sundays Albir” el revulsivo turístico de l’Albir, uno de los enclaves de mayor belleza pero quizás tan desconocido para muchos como la existencia de esta atalaya construida el siglo XVI, durante el reinado de Felipe II como sistema general de defensa del constante ataque de los corsarios recuerda Carolina Frías técnico de patrimonio cultural del Consistorio Alfasino.