La Zona del Ancla de l’Albir vibró y se emocionó el pasado sábado al ritmo de tango, uno de los bailes con más carga pasional de cuantos existen. El tango se gestó y es característico de algunas ciudades con puertos fluviales de Argentina y Uruguay que tienen como eje al Río de la Plata, donde se ubican las capitales de ambos países. Este baile aparece ens la segunda mitad del siglo XIX, en el marco sociocultural de las grandes oleadas migratorias de los más variados orígenes internos y externos, que recibió entonces esa región, mayoritariamente varones, una situación que influirá profundamente en la manera de relacionarse entre hombres y mujeres.

Desde entonces y hasta nuestros días el tango, como se pudo comprobar por parte del numerosísimo público presente el pasado sábado en la playa del Racó de l’Albir, ha despertado un enorme interés y ha sido siempre, como lo fue en esta ocasión a cargo de ‘Sabor de tangos de Argentina’, un espectáculo que no deja a nadie indiferente.