Solo la niebla se atrevió a empañar parte de la primera etapa que tras unas horas de marcha vio como escampaba y dejaba paso al buen tiempo que ha acompañado a una serie de días espléndidos de sol hasta la última etapa .
 
La experiencia vivida por los participantes en esta iniciativa de las asociación de Nordic Walking no es fácil de resumir en unas líneas sobre todo cuando participaban caminantes de 11 nacionalidades y edades distintas.
 
La organización había previsto, que el grupo pudiera caminar a su aire para que no perjudicar a los que caminan a mayor o menos velocidad. Al final de cada etapa un autobús devolvía a todo el grupo al hotel y al día siguiente se seguía la marcha desde el punto que había acabado la jornada anterior.
 
Cada día los participantes disponían de tiempo suficiente para cubrir todas sus expectativas del camino, descansos, comidas, compras, etc. El viernes 18 de mayo al mediodía llegaban al kilómetro cero delante de la Catedral a donde recogieron sus credenciales y la compostela. Como colofón final, el sábado en la Misa del Peregrino de la Catedral, fue nombrada la Asociación de Nordic Walking de la Comunidad Valenciana con sus 40 participantes antes de presenciar el vuelo del botafumeiro.