El alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques, y el responsable de la Delegación Europea e Internacional del Conservatoire du Littoral, Fabrice Bernard, han firmado hoy un convenio de colaboración para que el Centro de Educación Medio Ambiental (CEA) Carabineros se convierta en sede del proyecto PIM (Pequeñas Islas del Mediterráneo). La sede del CEA Carabineros es la primera que este organismo público francés destinado a la protección del litoral abre fuera de su país.

El proyecto PIM tiene como principal objetivo la protección de las pequeñas islas del Mediterráneo. “Es un programa internacional”, señaló Mathieu Thevenet, coordinador del proyecto. “Trabajamos con gente de Túnez, de Italia, de España… y hacemos expediciones científicas, estudios… pero es la primera vez que abrimos una sede en el extranjero y estamos muy contentos por ello”, añadió. Se trata, según el edil de Medio Ambiente de l’Alfàs, Vicente Soler, de “seguir creciendo, ya que entendemos que la parte científica tiene que incorporarse a nuestra agenda. Carabineros va a concentrar toda esa actividad de divulgación e investigación”. De ahí también la intención del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi de firmar convenios con la Universidad de Alicante para que este centro de educación ambiental se convierta en referencia.

El convenio se ha firmado en el marco del evento internacional ‘Celebrate Islands’, que se ha celebrado simultáneamente en París, Túnez, Maputo, Albania y l’Alfàs del Pi. Esta ha sido la tercera edición de ‘Celebrate Islands’ y la primera vez que se ha realizado en España. A lo largo de la mañana, el Faro de l’Albir ha acogido una serie de charlas de perfil técnico sobre la flora del parque natural, la gestión de espacios marinos protegidos de la Comunidad Valenciana, la observación de cetáceos en el Cabo de San Antonio y sobre el proyecto PIM e islas sostenibles.

Además, del 27 de mayo al 6 de septiembre puede visitarse en el Faro de l’Albir la exposición ‘Islas en la vanguardia del desarrollo sostenible”, que recoge 22 imágenes realizadas tanto por aficionados como profesionales en las que “se muestra la belleza de las islas, el interés ecológico y medio ambiental de estos espacios, que se convierten en laboratorios para la implementación de buenas prácticas de desarrollo sostenible”, destacó Thevenet, quien incidió además en que “los pequeños territorios isleños permiten analizar y ver cómo funcionan programas de gestión de energía, gestión de agua y de residuos”.