La duradera, estrecha y especial relación que mantiene l’Alfàs del Pi con Noruega a través de su vasta colonia de residentes de aquel país es más que conocida después de décadas de convivencia que han convertido al municipio alfasino no sólo en uno de los lugares preferidos de los súbditos noruegos para establecer una nueva residencia sino también en un modelo de éxito en el ámbito de la integración y convivencia.

Un modelo que se ha sustentado durante todo este tiempo en el constante intercambio de ideas, conocimiento o servicios entre la administración local alfasina y distintas administraciones o entidades noruegas. Un modelo que se ha basado en la colaboración mutua para afrontar los retos, problemas y necesidades que han ido surgiendo con el tiempo.

Un claro ejemplo de ello es el voluntariado noruego frivillig que tiene en l’Alfàs del Pi su única agrupación fuera de Noruega. Este hecho la convierte en un interesante caso de estudio para las distintas agrupaciones que realizan la misma labor en Noruega por lo que de manera periódica recibe la visita de aquellas para interesarse por su forma de trabajar y, de esta manera, tener un constructivo intercambio de experiencias.

Precisamente durante estos días siete representantes de agrupaciones de frivillig procedentes de otras tantas ciudades noruegas se encuentran en l’Alfàs del Pi conociendo de primera mano la realidad de sus compañeros de voluntariado y el día a día de sus compatriotas alfasinos.

Para ello, además de distintas reuniones de trabajo internas, estos siete representantes han visitado esta mañana las instalaciones de la concejalía de bienestar social, donde han podido conocer los distintos servicios que desde ella se ofrecen y la situación, desde el ámbito asistencial municipal, de los noruegos residentes en l’Alfàs del Pi. En esta visita, los siete voluntarios noruegos han contado con la compañía de la edil de bienestar social, Vicenta Baldó y la responsable de residentes de otras nacionalidades en el consistorio alfasino, Martine Mertens, que explicaba que “estas visitas son oportunidades excelentes para que tanto ellos como nosotros conozcamos la manera de trabajar de los otros y podamos encontrar la manera de estrechar, todavía más, los excelentes lazos de colaboración que nos unen”. Unos lazos y una colaboración que, a juicio de Mertens, “no sólo redundan en beneficio de la comunidad de residentes noruegos sino en toda la población alfasina”.