Cada 17 de mayo se repiten las mismas imágenes, las calles más céntricas de L’Alfàs del Pi son invadidas literalmente por una riada de noruegos ataviados con los vivaces “bunad” o trajes regionales, distintos según la zona de procedencia del país, pero de colores fuertes y alegres, protagonizando un desfile singular que año tras fluye hasta alcanzar la Casa de Cultura donde tienen lugar los parlamentos. Un mensaje siempre coincidente, lleno de simbolismos y cómplice, en un ambiente distendido pero de mutuo respeto y, por qué no decirlo, cariño entre dos pueblos que se conocen bien desde hace más de 45 años y complementan a la perfección. Y si no que se lo digan hoy a los participantes de los actos organizados bajo un cálido sol, más de verano que primaveral.

Y también cada 17 de mayo salen a relucir las cifras. Se estima que en l’Alfàs viven más de 8.000 noruegos perfectamente integrados. Con un Club, el Club Noruego Costa Blanca, 45 años implantado ya en el municipio con más de 1.000 socios.

La colonia escandinava cuenta en L’Alfàs con dos centros educativos, Den Norske Skole, también con 45 años de vida, y el Costa Blanca Undervisning, con alguno menos pero no por ello menos integrado. También hay 3 residencias para mayores en el municipio y una iglesia además de toda una red de comercios y negocios perfectamente asentada.