El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi ha iniciado la campaña preventiva contra el mosquito tigre, una especie originaria del sudeste asiático que se ha expandido hasta zonas urbanas de distintas partes del planeta, entre ellas, la costa del Mediterráneo. Como principal novedad, la campaña contempla este año el uso de drones para localizar zonas húmedas y depósitos de agua estancada. De este modo, los dispositivos inspeccionarán todo el término municipal con el fin de elaborar un mapa de zonas de riesgo. Se trata, según apuntó la edil de Sanidad, Dolores Albero, de “tener localizados los puntos calientes de cría de estos insectos y así poder controlar su proliferación”.

Como el mosquito tigre se desarrolla en pequeños focos de agua estancada, especialmente en el interior de viviendas y fincas particulares, la concejalía de Sanidad ha iniciado una campaña de salud y concienciación ciudadana dirigida a sensibilizar a la población y solicitar su colaboración. “Queremos que conozcan la importancia de eliminar los puntos de cría que podamos tener en casa para así atajar su expansión”, subrayó Albero.

Así las cosas, el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi ha editado tres mil dípticos informativos que se repartirán entre los residentes del municipio. En estos folletos se detalla todo tipo de información útil: qué es el mosquito tigre, cómo luchar contra él, porqué es importante combatirlo, cómo reconocerlo, qué medidas de prevención adoptar y qué hacer para que puedan reducir las molestias producidas por este insecto, cuya picadura es más dolorosa y persiste mucho más que la de los mosquitos normales.

En este sentido, la edil de Sanidad insistió en la importancia de la colaboración ciudadana, ya que “este insecto eclosiona preferentemente en pequeñas zonas de agua como macetas, fuentes, cubos o bidones, situados muchos de ellos en propiedades privadas”.

El mosquito tigre es fácilmente reconocible, pues es ligeramente más pequeño que el autóctono, con rayas negras y blancas. Depositan habitualmente sus huevos en el agua, por lo que es importante no guardar dentro o en el exterior del domicilio recipientes que puedan acumularla, como platos de macetas, juguetes, cubos, ceniceros o piscinas de plástico. La fase larvaria del mosquito tigre dura unos siete días, por lo que es fundamental que en las viviendas se elimine el agua de estos recipientes cada semana, se mantengan los niveles de cloro en las piscinas durante todo el año y no se generen charcos producto de vertidos.

En el díptico informativo editado por la concejalía de Sanidad se explica, además, cómo elaborar una trampa para mosquitos con una botella de plástico, agua, azúcar y levadura. Pueden, en caso de duda, dirigirse a la concejalía de Sanidad, donde recibirán toda la información sobre cómo prevenir y tratar las molestias causadas por el mosquito tigre.

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