El reconocido pacifista añadía “l’Alfàs es el monumento” en clara alusión a las excepcionales condiciones de vida que hacen de esta localidad cosmopolita de la Marina Baixa su segunda casa, un refugio ideal donde poder leer y escribir reconocía la mayor parte de su prolífica obra literaria.

Con la inauguración de la escultura de Agustín Ibarrola han culminado los actos de homenaje a las víctimas de los atentados de Oslo y Utoya organizados por el Ayuntamiento de l’Alfàs. El cónsul noruego Jan Arild Nilsen no ha desaprovechado la oportunidad de incidir una vez más en los estrechos lazos que unen a este municipio, al pueblo español y noruego, y al mismo tiempo ha reconocido que la tragedia vivida en el verano de 2011 ha servido para consolidar aún más si cabe esta sólida unión que se mantiene desde hace más de cuatro décadas.

El alcalde de l’Alfàs Vicente Arques, dedicaba palabras de reconocimiento a todos los que han colaborado en los diferentes actos programados esta semana en por la paz y contra la violencia, especialmente al autor de la escultura Paraboloide y su gesto desinteresado y comprometido. “El deseo de paz y la democracia son valores que unen a ambos países, y en esta línea debemos seguir trabajando, para conseguir que estos dos valores sean de todos sin excepciones”.

Entre los asistentes al acto inaugural y de homenaje a las víctimas de la violencia, ha destacado la presencia de Consuelo Ordoñez presidenta de Covite, Colectivo de Víctimas del País Vasco y Maite Pagazauntundua también miembro fundador de ¡Basta Ya¡ como el propio Ibarrola.

Con un homenaje floral y un concierto por la coral noruega concluían los actos celebrados en l’Alfàs en la búsqueda del entendimiento y el diálogo.