Una delegación de la localidad burgalesa de Covarrubias visitará l’Alfàs del Pi durante el primer semestre de 2017 con el objetivo de consolidar el protocolo de hermanamiento que desde el pasado mes de octubre une a estos dos municipios tan vinculados con la cultura noruega. La Comisión de Hermanamiento con Covarrubias, órgano en el que están representadas autoridades locales e instituciones alfasinas y noruegas, se ha reunido en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de l’Alfàs con el fin de comenzar a trabajar en la organización de este viaje.

El objetivo de este comité, del que forman parte el alcalde, Vicente Arques, la concejalía de Residentes, los distintos partidos políticos de la corporación municipal e instituciones como la Fundación Princesa Kristina de Noruega, el Club Noruego Costa Blanca, el Comité 17 de mayo, la Coral Polifónica L’Alfàs Canta y Den Norske Skole Costa Blanca, es “concretar un programa de actos que permita intercambiar experiencias entre ambas localidades, no sólo desde el punto de vista cultural y artístico, sino también desde otras áreas como la económica”, ha destacado el primer edil, Vicente Arques, tras la reunión de la comisión.

Para ello, desde el equipo de Gobierno se ha animado a todos los miembros de la comisión a plantear sus propuestas, de manera que se pueda ir perfilando una programación que incluya todo tipo de acciones, desde conciertos a exposiciones, visitas culturales, encuentros sociales e, incluso, jornadas de networking. Se trata de “fomentar y promover todo tipo de actividades que puedan contribuir, además, a mejorar las relaciones noruego-hispanas”, ha declarado Genoveva Tent, edil de Seguridad Ciudadana, quien encabezó la delegación de l’Alfàs en su visita el pasado mes de octubre a Covarrubias. Tent ha querido “agradecer las aportaciones que los distintos miembros de la comisión están realizando, pues sus propuestas siempre son bienvenidas”.

Esta alianza surge, precisamente, a raíz del vínculo que ambos municipios tienen con Noruega. En el caso de Covarrubias, los noruegos sienten un cariño especial por su princesa Kristina, la hija del rey Haakon Haakonsson ‘el viejo’, que en el siglo XIII viajó a España para casarse con Felipe, infante de Castilla y hermano del rey Alfonso X El Sabio. La princesa no pudo soportar vivir tan lejos de su tierra y la melancolía pudo con ella. Sus restos descansan en la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias, que cada año visitan más de un millar de noruegos, muchos de ellos a través del camino de peregrinación de San Olav.

Mientras, en l’Alfàs del Pi reside la segunda colonia de noruegos más grande del mundo. Si bien es cierto que son 2.500 los noruegos empadronados, se calcula que viven más de 8.000. Las cifras son contundentes y hablan por si mismas: el Club Noruego Costa Blanca, con más de un millar de socios, celebró en 2015 su 45 aniversario. Pero además, en l’Alfàs del Pi hay dos centros educativos noruegos, tres residencias noruegas para personas mayores, tienen su Iglesia propia en l’Albir y el único Centro de Voluntariado que el Gobierno noruego ha abierto fuera de sus fronteras. Una ciudad que cada 17 de mayo conmemora el Día Nacional de Noruega como si fuera su propia fiesta nacional, celebración que se ha convertido en una jornada singular de convivencia entre ambas culturas.