La Asociación de Jubilados Racó de l’Albir y Memba donaron hoy al Voluntariado Social de l’Alfàs del Pi los cerca de 3.000 euros recaudados durante la celebración de la Fira de Nadal, que tuvo lugar el pasado 6 de diciembre en el Paseo de las Estrellas, en primera línea de playa.

En concreto, los jubilados de l’Albir lograron reunir cerca de 2.700 euros. “Instalamos un puesto donde vendimos todo tipo de trabajos de pintura, patchwork y artesanía realizados por los asociados, también productos de segunda mano donados por los socios y organizamos una paella solidaria para cerca de 300 personas”, explicó Francisco Pérez, presidente de la asociación. “Supone un gran esfuerzo por parte de todos los asociados, casi 450 personas de varias nacionalidades”, añadió.

Por su parte, la Asociación para el Desarrollo de Mujeres Emprendedoras de la Marina Baixa (Memba) logró recaudar cerca de 300 euros con las huchas solidarias que colocaron en cada uno de los puestos participantes en la feria, cerca de 40 expositores. Hasta l’Alfàs del Pi se desplazaron hoy la presidenta de la asociación, Berenice Laporta, y la vicepresidenta, Mónica Macasoli, para hacer entrega del donativo al Voluntariado Social de l’Alfàs del Pi.

La Fira de Nadal que cada año organizan Memba y la Asociación de Jubilados Racó de l’Albir pretende impulsar el comercio del municipio, potenciar el espíritu navideño y, sobre todo, despertar en la ciudadanía el sentimiento de solidaridad. La feria cuenta con puestos de artesanía, complementos, alimentación, gastronomía, moda y decoración. Además, se organizan a lo largo de la jornada actuaciones musicales, bailes, villancicos, concursos y hasta un Belén viviente.

Creada en enero de 2013, la Asociación Voluntariado Social de L’Alfàs nace con el fin de asistir a las personas en riesgo de exclusión social del municipio. “Agradecer el trabajo que realizan los distintos colectivos y las donaciones que aportan cada año, porque resultan fundamentales para nutrir el Banco de Alimentos”, declaró la presidenta, Carmen Soto.

Actualmente son unas 30 personas las que dedican gran parte de su tiempo libre a la recogida, clasificación y reparto de ropa y alimentos, así como a la atención de mayores y enfermos. Además, desarrollan campañas se sensibilización entre la población dirigidas a promover una cultura de la solidaridad en el municipio.