El conocido narrador oral Blai Senabre participa un año más en la Campaña Municipal de Animación Lectora que, desde mediados del mes de abril impulsan las concejalías de Educación y Cultura del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi. Una iniciativa dirigida a acercar el mundo de la literatura a los niños y niñas de forma amena y divertida, con el fin de fomentar la lectura entre los más pequeños y conseguir que se apasionen por leer.

“La campaña arrancó el pasado 11 de abril con los más pequeños, los niños y niñas de Infantil, y ahora continúa con el alumnado de 1º y 2º de Primaria para concluir la próxima semana con los jóvenes del instituto”, ha explicado Isabel Muñoz, concejala de Educación, tras indicar que en total participan casi un millar de estudiantes de los colegios Santísimo Cristo del Buen Acierto, Racó de l’Albir y Veles e Vents y del IES L’Arabí.

Nacido en Altea, Blai Senabre empezó a contar cuentos allá por el año 1995 y desde entonces no ha parado de narrar historias en numerosos pueblos y ciudades. Siempre lleva una maleta llena de cuentos y sueños, en la que van apareciendo elementos que después utiliza en sus historias. Narra tanto cuentos de tradición oral como de otros autores, pero siempre pasados por su tamiz para imprimirles su visión personal.

Blai Senabre ha compartido estos días sus historias con más de 350 niños y niñas de 1º y 2º de Primaria de los tres colegios públicos de l’Alfàs. La próxima semana desembarcará en el instituto para llevar sus ‘Rondalles’ a los jóvenes de 1º y 2º de ESO. En total, más de 200 jóvenes participan este año en la Campaña de Animación Lectora, una iniciativa que se enmarca en la conmemoración del Día del Libro.

“El objetivo final es promover el placer por la lectura en los más pequeños y el aspecto lúdico de la misma desde las primeras edades”, ha subrayado Mayte García, edil de Cultura de l’Alfàs del Pi.

Son actividades dirigidas a concienciar a los menores sobre la importancia de los libros como fuente de entretenimiento y de información, ya que permiten crear un clima positivo, ameno y favorable hacia la lectura.