L’Alfàs del Pi celebrará este domingo el 160 aniversario de la llegada al municipio del Santísimo Cristo del Buen Acierto. La imagen arribó a la playa del Racó de l’Albir el 26 de marzo de 1857 procedente de Valencia, tras ser donada por Pascual Baldó Orozco, un fraile carmelita nacido en l’Alfàs del Pi en 1807 que desarrolló una importante carrera eclesiástica en Valencia. Mientras estuvo destinado en la Iglesia de la Santa Cruz fue confesor de Josefa de Juanes Francesqui, quien le dejó en herencia, entre otros bienes, una imagen barroca del Santísimo Cristo del Buen Acierto que posteriormente el canónigo donó de manera desinteresada a l’Alfàs del Pi.

Para dar a conocer a la ciudadanía todos los detalles referentes a la historia del Cristo y de la figura de Pascual Baldó, la concejalía de Cultura ha organizado una exposición en la plaza Mayor, que podrá visitarse el mismo domingo 26 de marzo, durante la celebración de los actos conmemorativos del 160 aniversario. “La muestra consta de una treintena de fotografías antiguas, reproducciones de documentos históricos y paneles explicativos”, ha señalado la edil del ramo, Mayte García.

El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, la Coral Polifónica L’Alfàs Canta y la Parroquia de San José impulsan la celebración del 160 aniversario. La jornada arrancará a las 11:00 horas en la plaza de la Creueta, desde donde saldrá en pasacalle una comitiva formada por autoridades locales, mayorales, reinas y damas. La ambientación musical correrá a cargo de los integrantes de l’Escola de Dolçaina i Tabal de l’Alfàs, con Paco ‘El Bessó’ al frente, y de la Sociedad Musical La Lira.

Al llegar a la plaza Mayor, el Cristo del Buen Acierto saldrá de su capilla, en la parroquia de San José, para presidir la misa de campaña, que será oficiada por el párroco Miguel Ángel Schiller y que contará con la participación de la Coral Polifónica L’Alfàs Canta, acompañada por una docena de instrumentistas de cuerda. El acto finalizará con las tradicionales danzas, que bailarán las reinas y damas de las fiestas.

 

Historia del Santísimo Cristo del Buen Acierto

La imagen del Santísimo Cristo del Buen Acierto emprendió un viaje por mar desde Valencia hasta Denia en una línea regular y desde esta ciudad fue llevada a l’Albir en barca velera, llegando a la playa del Racó el 26 de marzo de 1857, según consta en una carta escrita de puño y letra por el propio Baldó que se encuentra en el Archivo Secreto Vaticano.

La tradición popular conocía que el Cristo del Buen Acierto procedía de Valencia y que había llegado por mar hasta la playa de l’Albir, aunque la fecha de este acontecimiento se fijó en 1854. A raíz de la investigación realizada por Ángela Castillejo, José Rafael Frías y José Soler, plasmada en el libro ‘Historia de un legado’, se ha sabido que la talla del Santísimo Cristo del Buen Acierto llegó realmente a l’Alfàs del Pi el 26 de marzo de 1857. “Así consta en la carta que Pascual Baldó remite en junio de ese año al Vaticano solicitando obtener del papa Pío IX una gracia que diera mayor realce a la imagen y fomentara la religiosidad popular”, ha explicado la edil de Cultura, Mayte García. La concesión de las indulgencias plenarias supuso el origen de las fiestas de l’Alfàs, que se celebran cada mes de noviembre.

La talla barroca del Remedio fue quemada durante la Guerra Civil. Finalizada la contienda se encargó a Pío Mollar, un escultor valenciano, una réplica del Cristo del Buen Acierto, que llegó de nuevo por mar hasta l’Albir el 9 de diciembre de 1939.

“Las fiestas dedicadas al Santísimo Cristo del Buen Acierto son una seña de identidad para el municipio de l’Alfàs del Pi, una tradición que pasa de generación en generación y que cada 10 de noviembre reúne a todo el pueblo en la procesión en su honor pues, desde que llegó al municipio, se ha convertido en una imagen muy venerada y muy querida por todos los alfasinos”, ha declarado la edil de Fiestas, Marisa Cortés, quien ha animado a toda la ciudadanía a asistir a los actos conmemorativos del 160 aniversario, pues se trata de “celebrar y poner en valor las tradiciones que hemos heredado de nuestros mayores”.

Carta que Pascual Baldó remite en junio de 1857 al Vaticano solicitando obtener del papa Pío IX una gracia que diera mayor realce a la imagen y fomentara la religiosidad popular. En el escrito se indica que el Cristo llegó a l’Alfàs el 26 de marzo de ese mismo año.

Detalle de la carta de Baldó.