El Ayuntamiento de l’Alfàs recibe una subvención de más de 330.000 euros para la conservación y recuperación de bienes culturales, que se destinará, por una parte, a la excavación de las estructuras situadas al sur de las termas en el yacimiento de la Villa Romana y, por otra, a la rehabilitación del Molí de Mànec con el fin de convertirlo en un producto turístico y cultural vinculado al Reg Major de l’Alfàs.

 

El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi desarrollará un proyecto de excavación y musealización en la Villa Romana de l’Albir para la apertura al público de las estructuras situadas al sur de las termas (sectores II y IV), donde se localizan restos de la pars urbana, la zona residencial del asentamiento.

El alcalde de l’Alfàs, Vicente Arques, ha anunciado esta mañana la concesión de una nueva ayuda europea de 113.000 euros, a través del Programa Operativo FEDER 2014-2020 de la Generalitat, destinado a la conservación y recuperación de bienes culturales y patrimoniales. El coste del proyecto se eleva hasta los 250.000 euros y será cofinanciado a partes iguales por el Ayuntamiento de l’Alfàs y la Generalitat Valenciana, a través de los Fondos FEDER.

La musealización de los sectores II y IV de la Villa Romana de l’Albir responde a la estrategia territorial puesta en marcha en 2011 por el equipo de Gobierno de Vicente Arques, un Plan de Recuperación del Patrimonio Local que “ha contribuido a diversificar la oferta turística del municipio y que ha supuesto una vía de desarrollo muy importante”, ha destacado el alcalde en una visita a la Villa Romana junto a las ediles de Cultura y Patrimonio, Mayte García, y de Presidencia, Rocío Guijarro.

El Museo Villa Romana de l’Albir, catalogado por el Consell como el primer Museo al Aire Libre de la Comunidad Valenciana, es un yacimiento arqueológico de una gran riqueza patrimonial y científica, cuyas excavaciones retoma en 2008 el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en colaboración con la Universidad de Alicante, 25 años después de ser descubiertas. Abrió sus puertas en abril de 2011 y ya acumula más de 60.000 visitas.

“Empezamos en 2011 con la musealización de las termas. En 2015 ampliamos la zona visitable hasta uno de los edificios principales de la villa, una estancia absidiada bastante grande denominada oecus, y ahora lo que queremos con esta intervención es concluir la parte visitable de la villa con la zona residencial donde el dominus tenía sus estancias”, ha explicado Carolina Frías, arqueóloga municipal.

El museo cuenta, además, con una Sala de Audiovisuales, en la que se exponen 45 piezas de relevante valor, descubiertas en el yacimiento alfasino en las excavaciones realizadas desde 2008.

 

El Molí de Mànec

Siguiendo en la misma línea, el Ayuntamiento de l’Alfàs también rehabilitará el Molí de Mànec, a raíz de la concesión de otra ayuda de 217.000 euros, procedente del Programa Operativo FEDER 2014-2020. Declarado Bien de Relevancia Local, es el único molino -de los 6 existentes en el municipio- de titularidad municipal y se ubica en un entorno de un valor paisajístico y ecológico singular, en el barranco de Carbonera, uno de los corredores verdes de l’Alfàs.

El objetivo del equipo de Gobierno es convertir en producto turístico y cultural un bien patrimonial vinculado al Reg Major de l’Alfàs que se encuentra en muy mal estado de conservación. En este sentido, se prevé que la actuación de recuperación y puesta en valor tenga un impacto económico, social y cultural en esta zona periférica del municipio. El proyecto supondrá una inversión de 500.000 euros, que cofinanciarán el consistorio alfasino y la Generalitat, a través de los Fondos FEDER.

El alcalde ha recordado que el Programa Operativo FEDER 2014-2020 dispone de dos líneas de actuación, “una sobre patrimonio y bienes culturales, por la que el Ayuntamiento de l’Alfàs ha logrado una subvención de más de 330.000 euros para la Villa Romana y el Molí de Mànec, y otra de movilidad, por la que hemos recibido una ayuda de 443.000 euros para la ejecución de una pasarela sobre la N-332”.

La oferta patrimonial de l’Alfàs del Pi se está convirtiendo en uno de sus grandes atractivos turísticos. “El turismo cultural supone un gran potencial y una alternativa real al turismo tradicional de sol y playa”, ha subrayado Vicente Arques. De hecho, la valorización del patrimonio histórico en la diversificación de la industria turística es una de las estrategias clave para incrementar la calidad de los servicios, adaptarse a los mercados y, sobre todo, para renovar destinos tradicionales de costa desestacionalizando la actividad turística.

El Museo al Aire Libre Villa Romana de l’Albir, la Fundación Frax, el Parc Natural de la Serra Gelada y la playa del Racó de l’Albir, junto con la oferta de ocio y restauración, articulan un producto turístico que ofrece, además de sol y playa, paisaje, historia, arte, gastronomía y naturaleza.