Hasta el próximo 10 de marzo puede visitarse en la Sala Pedro Delso de la Fundación Frax la exposición que Alberto Romero presenta bajo el título de ‘Horizontes perdidos’ y que reúne cuadros elaborados en los últimos 20 años, “el recuento provisional de un largo viaje cuyo objetivo, siendo la pintura, es ante todo la vida”, explica el artista.

Cuenca y Altea han dejado su huella en la memoria de Alberto Romero, paisajes a modo de cicatrices que revelan un lirismo repleto de matices en forma de manchas, goteos, sombras, luces, rasgados, pinceladas…

Auténtico investigador siempre de nuevas fuentes artísticas dentro de la pintura contemporánea, y con numerosos premios a sus espaldas, Romero es artista metódico y disciplinado, con un estilo cambiante según evoluciona su vida profesional.

En la muestra, que permanecerá abierta al público hasta el 10 de marzo, se exhiben “cuadros que representan un espacio mental, paisajes que surgen con los mecanismos del recuerdo como una metáfora plástica”, afirma el artista. Desembocaduras, auroras, ciudadelas, desfiladeros… que cada vez se vuelven más abstracción, en la búsqueda de la verdad, de la esencia más pura.

Durante el acto de inauguración, Rocío Guijarro, concejala de Presidencia de l’Alfàs del Pi, destacó la gran labor que está realizando la Fundación Frax por traer al municipio exposiciones de gran calidad artística, como la que presenta ahora Alberto Romero en la Sala Pedro Delso. Acompañando al artista en esta noche tan especial estuvieron también el presidente de la Fundación Frax, Matías Pérez Such, y el alcalde de Altea, Jaume Llinares.