La unidad de Geodetección de Patrimonio Histórico de la Universidad de Cádiz (UCA) realiza una prospección geofísica en el espacio de protección arqueológica de l’Albir para comprobar la posible existencia de restos arqueológicos que puedan conservarse en el subsuelo. El área de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi y la Universidad de Alicante (UA) impulsan esta investigación que proporcionará información de gran valor científico y permitirá delimitar el asentamiento tardorromano ubicado en el entorno de la Villa Romana de l’Albir.

 

La unidad de Geodetección de Patrimonio Histórico de la Universidad de Cádiz (UCA), coordinada por el profesor Lázaro Lagóstena, ha realizado una prospección geofísica en el espacio de protección arqueológica de l’Albir, con el fin de avanzar en el conocimiento de zonas de la Villa Romana que todavía permanecen sin excavar y comprobar la posible existencia de restos arqueológicos que puedan conservarse en el subsuelo.

El área de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi y la Universidad de Alicante (UA) impulsan esta investigación, que proporcionará información de gran valor científico y permitirá delimitar el asentamiento tardorromano ubicado en el entorno de la Villa Romana de l’Albir. “Es un paso más en la línea que hemos iniciado junto a la Universidad de Alicante para conocer nuestro patrimonio y poner en valor la riqueza cultural y patrimonial de la Villa Romana de l’Albir”, ha destacado la edil de Cultura y Patrimonio del consistorio alfasino, Mayte García.

La actuación se enmarca en la colaboración con el proyecto Patrimonio Virtual, dirigido por el profesor Jaime Molina Vidal, y ha consistido en la exploración con georradar 3D del espacio de protección arqueológica de l’Albir, en un área delimitada por el camí Vell d’Altea, la línea de costa, la calle Andrómeda y la avenida de l’Albir, que incluye dos yacimientos arqueológicos declarados Bien de Relevancia Local -Villa Romana y mausoleo-, así como posibles restos aún sin descubrir de necrópolis excavadas en los años 80 y 90.

Según ha explicado el profesor Molina Vidal, “cuando toda esta zona se urbanizó, se realizaron excavaciones con metodologías de los años 80 y se recogió material, pero falta documentación. En los lugares en los que estamos prácticamente seguros que no se excavó, la información que quede de la prospección de hoy va a ser fundamental, porque nos dará un registro para poder comprender mejor la historia de esta zona”.

Para los trabajos de prospección se ha utilizado un georradar StreamX, de dos metros de ancho de barrido e impulsado con vehículo motorizado, un equipamiento singular y único en Andalucía que posee gran capacidad de exploración. “Es un georradar que hace exploraciones en tres dimensiones y con bastante calidad de imagen, una tecnología no invasiva de última generación que nos permitirá definir lo mejor posible el patrimonio arqueológico de la zona de l’Albir”, ha subrayado el profesor Lázaro Lagóstena.

Se trata, en definitiva, de una herramienta muy eficaz para la puesta en valor del patrimonio arqueológico e histórico de l’Alfàs, ya que permite conocer la posible existencia de restos sin necesidad de realizar excavaciones. “Sabemos que hay zonas donde quedan enterramientos o ajuares y este tipo de técnica no invasiva nos permite comprender sin excavar, con lo cual supone un gran avance”, ha apuntado Molina Vidal.

Los resultados de esta prospección aportarán una gran cantidad de información sobre el subsuelo y, tras su análisis, supondrán un importante avance en el conocimiento del asentamiento tardorromano de la Villa Romana de l’Albir y de su entorno. Por otro lado, “esta exploración geofísica va a tener una aplicación muy interesante, tanto para las futuras intervenciones como para la gestión urbanística y la puesta en valor del patrimonio”, ha subrayado Mayte García.