Todo empezaba a torcerse a los pocos minutos del encuentro, nuestros chicos trataban de presionar arriba la salida de balón alicantina pero la calidad individual de los visitantes dificultaba mucho la labor, por lo que se producían faltas que se iban acumulando y que, a la postre, jugarían un papel fundamental en la primera mitad. Cuando se llevaban cinco minutos de partido, una acción individual en banda por parte del conjunto visitante, acababa en un tiro raso cruzado que Jesús no podía detener. Mediada la primera parte, los alfasinos cometían la quinta falta y esto obligaba a los nuestros a retroceder líneas para no cometer la sexta que se convirtiera en un lanzamiento de doce metros. Las cinco faltas cometidas, añadidas a la calidad en el uno contra uno de los alicantinos, dificultaba mucho las cosas ya que en defensa se empezaba a sufrir mucho más. A falta de cinco minutos para acabar la primera mitad, los nuestros desperdiciaban una clara jugada de gol y lo que parecía el 1-1 se convertía luego en una falta a favor de los visitantes en el borde del área. Una falta sin barrera, por tener las cinco faltas hechas. Jesús se hacía grande en la portería y sacaba con el pie un lanzamiento franco que daba vida a sus compañeros. Se intentaba llegar al descanso con el 0-1 porque en defensa no se estaba cómodo con las faltas y meter el pie para robar algún balón podía convertirse en un nuevo lanzamiento de doce metros. Y precisamente ese miedo a meter el pie hacia que los visitantes ampliaran su renta a falta de dos minutos para el descanso cuando, otra buena jugada individual, acababa en un tiro fuerte y a la escuadra que nada podía hacer Jesús.

Los últimos minutos de la primera parte se intentó con portero-jugador, para conservar el balón y ver si en alguna jugada se podía recortar distancias, pero el marcador no se movió.

A pesar del 0-2 en contra, los alfasinos estaban haciendo un buen partido; trabajando en defensa, elaborando con seriedad y sin regalar la pelota y, sobre todo, siendo valientes en todo momento para seguir en el partido.

En la segunda parte se esperaba un poco más de los nuestros. Ahora que el marcador de las faltas se ponía a cero era el momento de subir líneas de presión de nuevo e ir a robar más arriba para recortar distancias. Los alfasinos empezaban la segunda mitad mucho más concentrados aun, generaban más peligro y daban la sensación de empezar a dominar el partido. Esto no acababa de gustar a los jugadores visitantes, que veían que el partido empezaba a complicarse para sus intereses y uno de sus jugadores era expulsado con doble amarilla estando en el banquillo, fruto de los nervios, ya que los alicantinos ya habían hecho cinco faltas en ocho minutos. Ese dominio se veía reflejado en el 1-2, cuando en una buena contra entre Nico y Rubi, éste cedía al primero para recortar distancias. Los alicantinos no lo veían claro y uno de sus jugadores era expulsado por roja directa a los pocos segundos del gol local, por insultar a uno de los nuestros. Algo que los árbitros veían y, muy valientes, acertaban en su decisión. Con uno más, los alfasinos elaboraban en busca del 2-2 y tuvo que ser en una contra cuando Pepe empataba el partido tras pase de Borja. Eran los mejores minutos de los nuestros que estaban siendo superiores y parecía que las cosas se ponían muy a su favor. Durante unos minutos nuestros chicos merodearon el 3-2, se acercaron más a la portería visitante y se vio un mejor equipo en la pista, pero tuvo que ser otra vez mas, la calidad individual de los visitantes la que decidiera el partido. Una contra era bien aprovechada por su capitán, para de tiro cruzado meter el 2-3 y 20 segundos más tarde, otra contra era de nuevo aprovechada por su parte para lograr el 2-4. Cuando parecía más cercano el 3-2, el partido se puso del revés y los alicantinos hacían dos goles que herían mucho en el banquillo local. Con siete minutos para la conclusión, los alfasinos no se lo pensaron y atacaron con portero-jugador. Se elaboró bien, con tranquilidad y paciencia, y eso generó varias oportunidades para los nuestros que se toparon con el portero visitante, que se convertía en el mejor de su equipo con sus aciertos. Los nuestros veían que estaban haciendo un buen trabajo y que no obtenían el premio justo. Los minutos pasaban y cada vez estaba más complicado sacar algo positivo. Más aun cuando el Xaloc Alacant ampliaba su ventaja gracias a una falta directa que se colaba por la escuadra. Hasta el último segundo del partido nuestros chicos dieron la talla y buscaron el gol que demostrara que se había elaborado bien con portero-jugador, pero el sábado no fue el día y no se pudo lograr.