La décimo cuarta Mostra de Teatre de l’Alfàs del Pi fue el escenario elegido por la concejalía de Igualdad para la lectura del manifiesto reivindicativo con motivo de la conmemoración del 8 de marzo, un texto aprobado por los distintos grupos políticos con representación municipal en el que se subraya la necesidad de seguir avanzando hacia una sociedad más digna y justa que favorezca la igualdad real entre hombres y mujeres. El 8 de marzo debe servir para reivindicar derechos y visibilizar las desigualdades, porque todavía hoy día existen. Diferencias salariales, barreras en el acceso y promoción en el empleo, estereotipos machistas, discriminación… De todo ello se habla en el manifiesto que la edil de Igualdad, Genoveva Tent, leyó anoche minutos antes de empezar la función “Pruebas y exámenes”, del Taller de teatro de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de l’Alfàs del Pi.

MANIFIESTO 8 DE MARZO 2016, DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES

Un año más, conmemoramos el 8 de Marzo, con el carácter festivo y reivindicativo que entraña el Día Internacional de las Mujeres.

La igualdad ha ido avanzando en nuestro país durante los años de democracia. Un avance que ha significado más derechos, una vida mejor para las mujeres y la sociedad en general. Sociedad, que junto al empuje de movimientos feministas, políticas en materia de igualdad y el conjunto de las mujeres, han conseguido esta nueva realidad.

Debemos hacer nuestro, el concepto de Naciones Unidas que consiste en convertir la igualdad nominal de nuestras leyes, en una igualdad real. El lema de ONU Mujeres en 2016 es “Por un planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género” Reflexionemos en como acelerar los objetivos de un desarrollo sostenible, y para ello, hemos de contar con la totalidad de la población, osea con el 50% de las mujeres.

Para seguir avanzando y no dar ni un pasa más atrás, debemos corregir la situación socioeconómica, luchar contra los estereotipos machistas y seguir trabajando por la representatividad y participación de las mujeres.

Debemos tomar conciencia y llamar por su nombre los problemas. Problemas que van en aumento en nuestra sociedad y no son otros que la discriminación, la desigualdad, el patriarcado.

Grandes avances, grandes leyes han sido decisivas para que esta sociedad sea más digna y justa. Pero no por ello debemos parrar y no seguir reivindicando y proponiendo soluciones, e incluir la igualdad como eje prioritario de actuación que debemos extender de forma trasversal al resto de acciones políticas. No hay democracia plena sin la participación de la mitad de la población. No hay democracia plena sin la participación de las mujeres.

Por todo ello, demos el paso:

• Impulsar un gran pacto Institucional, Político y Social contra la violencia de género.

• Apostemos por una economía de la igualdad, que acabe con las diferencias salariales, que elimine las barreras en el acceso, permanencia y promoción en el empleo.

• Reclamemos el derecho de los hombres a compartir las responsabilidades en los ámbitos tanto privados como públicos de los cuidados y que no quede en exclusividad de las mujeres en el ámbito privado.

• Acabemos con la prostitución y la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que es una de las más crueles formas de esclavitud.

• Impulsemos el sistema coeducativo que garantice la formación en igualdad, desde las edades más tempranas. Donde se enseñe a resolver los conflictos de forma pacífica y no sexista que garantice una formación afectivo-sexual.

• Defendamos la libertad de elección de las mujeres

La democracia, nuestra democracia no puede defraudar a las mujeres. Trabajemos por una sociedad, donde hombres y mujeres sin diferencia puedan soñar en hacer posible sus proyectos de vida. Dónde quiero estudiar?? Dónde quiero vivir?? A quién quiero amar??? Cómo puedo ser feliz??? Trabajemos por una sociedad, donde nadie quede fuera.