El programa “Más seguras, más iguales” persigue instruir a agentes del ámbito público para que la detección y prevención de la violencia machista, así como la actuación frente a ella, sea desde una perspectiva integral y se garantice su eficacia.

Trabajar de forma coordinada entre diferentes agentes del ámbito público para que la actuación municipal frente a la violencia de género sea integral y eficaz. En resumidas cuentas, este es el principal objetivo de “Más seguras, más iguales”, un programa que permite formar un equipo multidisciplinar especializado en erradicar este problema social. En concreto, el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi lo ha puesto en marcha desde el pasado jueves 11 de abril y cuenta con la participación de 35 profesionales.

El programa “Más seguras, más iguales” se financia gracias a los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y ha sido homologado por el Institut Valencià d’Administració Pública (IVAP). Impartida por las juristas y expertas en igualdad Ana Julián y Elisa Iniesta, de Equality Momentum, esta formación se desarrollará hasta el 16 de mayo. Entonces, se constituirá una mesa local y se redactará un protocolo de actuación municipal, de manera que se avance en la prevención de la violencia de género y que la atención a las mujeres en situación de maltrato, así como a sus hijas e hijos, sea efectiva.

Todo ello será el resultado de cuatro semanas de trabajo en equipo, durante las cuales se abordará un temario que permitirá la profundización en la violencia de género desde todas sus dimensiones como fenómeno social; el análisis del marco legislativo tanto nacional como internacional; el estudio de medidas de protección, procedimientos de actuación y pautas de acompañamiento; y el aprendizaje de estrategias de coordinación como grupo para una intervención integral. Además, se ofrecerán sesiones específicas para determinados colectivos, como las fuerzas de seguridad del Estado, equipos de servicios sociales, centros educativos y ámbito sanitario.

Así, l’Alfàs del Pi ha iniciado el camino para convertirse en una localidad libre de machismo. “Aprovechamos las ventajas del trabajo en equipo para abordar una cuestión poliédrica como es la violencia de género desde diferentes puntos de vista. Además, la formación a la par de colectivos diversos permite generar un sentimiento de pertenencia, resolver conjuntamente dudas y compartir experiencias, por lo que la eficacia del programa aumenta exponencialmente. Todo esto permite integrar la perspectiva de género en la cultura de la gestión municipal diaria para la actuación frente a la violencia machista”, explican Ana Julián y Elisa Iniesta.