El primer paso será delimitar el espacio natural con boyas para evitar el acceso de embarcaciones y motos acuáticas, asegurando la conservación de los fondos y creando una zona reservada a actividades sostenibles con el entorno como el paddle surf, kayak, snorkel o buceo ha detallado el concejal titular Vicente Soler.

Con el cierre de la Cala de la Mina se crea una reserva natural marina con infinitas posibilidades. El Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi se plantea crear una serie de rutas alternativas al camino terrestre hasta el faro, tanto por la superficie marítima siempre en embarcaciones sin motor, como rutas submarinas, instalando paneles informativos en los fondos sobre el parque natural y lo que están observando en ese momento los buceadores.

Son actuaciones sobre las que trabaja la concejalía de medio ambiente del Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi para frenar la reducción global de la biodiversidad biológica, siendo uno de sus objetivos básicos la conservación de las especies amenazadas de flora y fauna silvestre de nuestro término municipal, así como la restauración de hábitats y paisajes frágiles o de difícil reversibilidad por intervenciones humanas.

La posidonia oceánica es una planta endémica del mediterráneo que actualmente se encuentra en regresión según informes de 2014 del Instituto de Ecología Litoral, obtenidos a través del programa POSIMED de la Red de Control de las Praderas de Posidonia Oceánica, que consiste en instalar una serie de estaciones de muestreo en distintos puntos del litoral y en la toma de datos de parámetros indicadores del estado de conservación de la pradera. Las conclusiones son alarmantes por “exceso de epífitos en las hojas de la posidonia, la abundante presencia de especies invasoras y gran cantidad de residuos sólidos provenientes de las embarcaciones que fondean habitualmente en la zona”.

De ahí la determinación del Ayuntamiento de L’Alfàs de balizar la zona, reconvertida en reserva natural y prohibir la navegación y utilización de cualquier tipo de embarcación, a vela o a motor y motos náuticas.

El balizamiento propuesto afecta a un total de 1.592 metros y los sistemas de anclaje serán de bajo impacto en el fondo marino usando fondeos tipo ecológico.