El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi reforesta un solar municipal de 3.000 metros cuadrados en las inmediaciones del Camí de Llusiá, cerca del casco urbano, con la plantación de 183 ejemplares arbóreos autóctonos de gran calibre, de la especie almez, con la intención de recuperar un importante espacio verde para el bienestar y uso comunitario, ha informado el concejal de Urbanismo, Toni Such, quien se ha desplazado hasta la parcela junto a operarios, el biólogo municipal y el concejal de Hacienda, José Plaza.

Se trata de una inversión inicial de 17.200 euros, que contempla la restauración medioambiental del terreno y su vallado, “para a posteriori poder destinar dicho entorno a fines educativos, culturales o de ocio, además de contribuir a la reducción del CO2 y aumentar el número de árboles y áreas verdes de nuestro municipio, cumpliendo con los objetivos de desarrollo sostenible y con la Agenda 2030”.

Una repoblación arbórea cuyo objetivo primordial es la recuperación de un solar municipal degradado, informa Toni Such, próximo al casco urbano, repoblándolo con árboles de la especie almez, celtis australis. Un espécimen esbelto, pariente de los olmos, que puede alcanzar los 30 metros y que como explica el biólogo municipal, José Manuel Pérez, se está utilizando mucho en poblaciones mediterráneas para alineaciones de calles, ya que presenta una alta tolerancia a la contaminación y la sequía, siendo muy importantes sus frutos como apoyo para el alimento de aves urbanas y silvestres.

El almez crece desde el nivel del mar hasta los 1.200 metros, en ambientes mediterráneos algo húmedos, y es indiferente al tipo de suelo. Su madera es muy apreciada por ser la más adecuada para la confección de horcas, cayados y bastones de calidad, sobre todo en algunas comarcas valencianas. También se emplea en la fabricación de toneles, carretas y remos, y se ha usado para la confección de algunas tallas griegas. Genera buena leña y produce un excelente carbón vegetal.