El primero de todos los parlamentos el del alcalde, Vicente Arques, para anunciar que la obra del escultor Agustín Ibarrola en recuerdo a los desaparecidos ya está acabada y se trabaja en las agendas para concretar fechas para su traslado definitivo al municipio. El cónsul noruego Jan Arild Nilsen ha dado lectura en su lengua materna al manifiesto que se aprobará en el pleno del próximo viernes como condena del pueblo alfasino a los ataques cometidos en Oslo y la isla de Utoya, así como de apoyo y solidaridad especialmente a las víctimas y sus familiares. Jan Eric Larsen, exsecretario de estado, ha agradecido la profundidad del gesto, reseñando el calor humano y el cariño más allá de las fronteras, de país a país y de corazón a corazón, para finalmente el catedrático noruego y mediador de conflictos internacionales, el pacifista Johan Galtung, cerrar el acto con un llamamiento al diálogo con transparencia con los que piensan “como este monstruo cuyo nombre no pienso mentar…son muchos, lamentablemente no está el sólo”. Diálogo para erradicar el terrorismo con curiosidad, respeto y aprendizaje mutuo. “El modelo lo tenemos aquí, en l’Alfàs del Pi, donde he vivido 42 años, modelo mundial de paz y convivencia. Aquí los noruegos hemos sido recibidos con calor, cariño, con nosotros celebran nuestras fiestas pero también compartimos nuestros duelos hasta el punto de que nos sentimos en nuestra casa”.

El cantautor Gunnar Andersen interpretaba dos canciones, la segunda no estaba en el guión pero animado por los aplausos y el ambiente distendido creado, se animaba a interpretar una canción compuesta para su hija cuando tenía dos años hablando del amor como el sentimiento más fuerte, el más importante, el único capaz de cambiar el mundo.