La ordenanza municipal contra el ruido de l’Alfàs del Pi obliga a la implantación de limitadores de sonido, y desde la concejalía de Seguridad Ciudadana se están impartiendo cursos de formación internos, para un mejor conocimiento y manipulación de estos aparatos, y evitar así la picaresca.

“Se pretende que en el momento que los agentes de la policía local acudan a realizar una inspección”, explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Toni Such, “cuenten con toda la información y formación necesaria que les permita actuar conforme a ley”.

Los bares, restaurantes, y otros establecimientos con música, o aparatos de televisión, están obligados a instalar limitadores de sonido, y estos deben de cumplir con unos requisitos. La formació de los agentes policiales para manejar estos aparatos “nos beneficia a todos”, asevera Such, que recuerda existe una ordenanza que obliga a los locales a cumplir con unos horarios y con las mediciones establecidas, si no quieren incurrir en sanción.