El padre de Ian es uno de los policías alfasinos que ha acudido, de forma voluntaria, a colaborar en las tareas de seguridad y apoyo a las poblaciones valencianas afectadas por la DANA, junto a otros muchos compañeros no sólo de l’Alfàs sino de toda la comarca de la Marina Baixa. Estos agentes han sido y son testigos de excepción de las situaciones dramáticas que se están viviendo a escasos kilómetros de nuestras casas.
Pero lo que nos ocupa en estas líneas es un dibujo, es el retrato que hace el pequeño Ian para su padre, al que lleva sin ver dos días. Al llegar a casa Iván, se ha encontrado con el mensaje de su hijo, y cuando le hemos preguntado por la expedición, ¿qué tal?, es su dibujo lo que nos muestra y responde “así es como recargamos las pilas”.
El padre de Ian es agente de policía local de l’Alfàs del Pi, se marchó como voluntario cuando su familia dormía en casa, volvió de madrugada y se incorporaba a su servicio en el municipio, de manera que hacía dos días que no veía a su hijo. “Ian es un campeón”, como todos los peques, “ellos han vivido una pandemia lejos de nosotros, mi mujer es enfermera…son muy sensibles a las situaciones difíciles de los demás, por eso tienen miedo de que nos impliquemos en todo este tipo de sucesos…pero se sienten muy orgullosos y nosotros de ellos”. “Así recargamos las pilas en estos momentos”.
Pero el caso de Ian no es aislado, también estos agentes cargan sus pilas con “la energía que aportan los niños que hemos visto por la calle estos días, al pasar con las patrullas nos daban las gracias sólo por llegar”.
El autor del retrato de su padre, de toda la policía de l’Alfàs y de la comarca, de todas las personas que velan por nuestra seguridad, es Ian. “Se llama Ian, es un niño que sólo espera ver a su padre y que le cuente si ha podido ayudar a alguien y cómo estaban los niños que he visto en el camino…ojalá todos tuviesen un dibujo al llegar a casa”.
Y es que el voluntariado policial está siendo clave en estos momentos de incertidumbre, su presencia resulta imprescindible, y nosotros hacemos nuestro el dibujo de Ian, el mejor retrato, de su padre y de sus compañeros y compañeras, de todas las personas que trabajan por nuestra seguridad. Hacemos nuestro el orgullo de Ian por su padre, y por todos sus compañeros y compañeras, y por todos los voluntarios que siempre están ahí.
