El pleno extraordinario del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, ha aprobado la propuesta del Plan General de Ordenación Urbana, y queda a la espera de recibir de Consellería el informe ambiental correspondiente, en un plazo máximo de doce meses, según ha concretado el portavoz del gobierno, el socialista Toni Such, añadiendo que se abre una nueva y última fase de exposición pública.
Un plan sustentado en una estrategia territorial que gira, según ha manifestado Toni Such al término de la sesión, “sobre la revalorización de la infraestructura verde, y desde ahí permite planificar un modelo urbano basado en la economía de la salud, el deporte, la cultura, el medio ambiente y el sector servicios”, en definitiva argumenta el portavoz del ejecutivo, seguir creando desde la administración local la condiciones necesarias que den respuesta a las necesidades actuales.
El crecimiento de l’Alfàs se debe producir, por una parte y según recoge el documento, en el ensanche del casco urbano, asentando un modelo de ciudad compacta de edificación abierta, declara Such, y por otra, en potenciar un gran área terciaria de relevancia comercial a ambos lados de la N-332, “con la generación de mas de 296.000 m2 de suelo terciario con los que potenciar un nuevo modelo de usos comerciales y turísticos, una zona donde generar empleo y riqueza local’’, apunta el portavoz del gobierno. Sin olvidarse de la conexión entre los dos núcleos mas importantes, la playa de l’Albir y el casco urbano, como otra de las prioridades del PGOU. Un plan que preserva la infraestructura verde, generando zonas de amortiguación entre los suelos urbanos, permitiendo al mismo tiempo incorporar caminos rurales y vías pecuarias para desarrollar movimientos sostenibles, con la generación de una red de ciclovías que permitan vertebrar todos y cada uno de los equipamientos, así como toda la red de patrimonio cultural explica Such.
El Plan General de Ordenación Urbana de l’Alfàs proyecta un modelo de municipio respetuoso con los espacios verdes, se incrementa la superficie del suelo no urbanizable hasta el 56%, cuidando especialmente el Parque Natural de Serra Gelada y su entorno, trazando la recuperación de sendas y caminos, revalorizando a su paso elementos tradicionales como los molinos o la red de riego. Se recoge el suelo urbano ya consolidado, y se limita su expansión a través de una importante reducción del suelo urbanizable, que en cifras totales, señala Such, representa tan sólo el 12%, dejando las áreas de mayor valor ambiental al margen del proceso urbanizador, y evitando el desarrollo urbanístico desperdigado
Un proceso de revisión del PGOU transparente y participativo, en marcha desde 2006, que sigue su curso con el objetivo de revisar el actual Plan General de Ordenación Urbana de 1987, un documento señala el concejal de urbanismo, que contempla un crecimiento urbanístico desarrollista, típico de la época y con poca referencia a los valores medioambientales, estableciendo grandes superficies de suelo urbanizable, sin tener en cuenta consideraciones medioambientales y paisajísticas, “criterios totalmente opuestos al documento que ahora se presenta, cuya nota definitoria es la sostenibilidad ambiental”. Desde el primer momento, según manifestaciones de Toni Such, se han mantenido reuniones con la Secretaría Autonómica de Territorio, Medio Ambiente y Paisaje a través de la Dirección General de Evaluación Ambiental y Territorial a fin de actuar de manera coordinada entre ambas instituciones y entre todos sentar las bases del nuevo PGOU. Más que un documento, una estrategia que posicione a l’Alfàs como modelo económico y territorial productivo, impidiendo un crecimiento disperso que abocaría al agotamiento de los recursos y a una difícil gestión de los mismos señala el edil. En definitiva, se propone una ocupación del territorio racional y sostenible, respetuosa con el medio ambiente. Mejora la calidad urbana, la eficiencia económica y la prestación de servicios al conjunto de la población. Se incrementan las superficies de parques públicos y zonas verdes más allá incluso de las directrices marcadas por la ley, y se consolida una infraestructura verde que permita conservar y recuperar los activos medioambientales, paisajísticos y culturales del municipio, fomentado un turismo de excelencia, apostilla Such.