El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi ha puesto en marcha el dispositivo necesario para instalar una cubierta en la pista multideporte, una estructura metálica, mixta y asimétrica, superpuesta en vigas de hormigón, que permitirá en un par de semanas, aproximadamente, ganar un espacio muy importante para la práctica deportiva en la localidad. Una mejora presupuestada en 222.532,44 euros, según ha informado el concejal de Urbanismo, Toni Such, tras la visita técnica realizada junto al concejal de Deportes y Servicios Técnicos, Oscar Pérez.

Precisamente el titular de Deportes, Oscar Pérez, ha informado que mientras estén las máquinas trabajando en la colocación del techado, solo se podrá acceder al polideportivo municipal por la puerta principal, cerrándose la entrada desde el parking de la Bolleta, por cuestiones de seguridad.

Los primeros dibujos de la cubierta se realizaron en un coche, nos comenta a título anecdótico José Muñoz, de la consultoría de l’Albir, SRS Consultoría Técnica S.L, responsable del proyecto y seguimiento de las obras, que también se han visto afectadas por la crisis de la pandemia del covid, debido al cierre de empresas de metalurgia, que han obligado a tener que dar más vueltas de las necesarias con el material y su manipulación previa, aún así un proyecto ilusionante, un reto que va tomando forma.

La estructura portante es mixta y asimétrica, presentando vigas de acero laminado en celosía de sección constante y curvatura variable, que constituyen también el apoyo vertical de un lateral. En el contrario, el extremo horizontal de las vigas apoya sobre las cabezas de pilares
cilíndricos de hormigón armado. Y es que si se observa desde fuera, el techado se curva, y sobrepasa la pista, es decir, que la capacidad interior se respeta, y lo que hace la cubierta es ganar espacio y aportar luminosidad. Son nueve metros de altura.

Según el informe técnico, las vigas‐pilares son de sección se encuentran apoyadas sobre rótula en placa de anclaje sobre zapatas y aparato de apoyo elástico en las cabezas de los pilares. La estructura portante vertical se compone en un lateral, de pilares de hormigón armado de sección circular y en el otro, se conforma como prolongación de la estructura portante horizontal, con sus mismas características.

La estructura portante horizontal sobre la que apoya la cubierta se resuelve mediante celosía metálica triangulada de directriz curva que dispone de un canto máximo de 1,50 m y una luz entre apoyos de 30,40 m entre ejes de los apoyos extremos.

La sección transversal de la estructura presenta una luz entre apoyos de 30 m. Los dinteles se consideran articulados en la cimentación lateral y en la cabeza de los pilares también empotrados a cimientos de hormigón armado con su correspondiente placa de anclaje.

En dirección transversal resulta necesario recurrir a correas para el apoyo de la chapa grecada de cubierta que en este caso han sido IPE 160. Dada al importante separación entre cerchas y con la idea de optimizar la medición de acero a emplear en la estructura, se ha recorrido a la
disposición de parteluces a 3,0 m a base de IPE 120 que permiten reducir la longitud de trabajo de las correas y optimizar así su funcionamiento.

Adicionalmente, se dispondrán arriostramientos a base de tensores de cable de acero a modo de cruz de San Andrés en los paños extremos en dirección transversal y puntales en forma de K con perfiles IPE 120 en los paños extremos en dirección longitudinal para mejorar el comportamiento de la estructura a sismo y viento.

Cimentación

En el lateral en que se sitúan los pilares cilíndricos de hormigón, la cimentación se resolverá mediante zapatas aisladas de hormigón armado HA‐25/P/25/IIa ejecutadas sobre 10 cm de hormigón de limpieza HM‐20/P/IIa, arriostradas entre sí por vigas de atado del mismo
material, para impedir el movimiento relativo entre los elementos de cimentación. Las dimensiones de estas zapatas son 400×00×100 cm.

La unión de la estructura metálica a la cimentación se consigue mediante placas de anclaje que la unen a las zapatas; mediante formación de rótulas. Las placas de anclaje se ejecutan sobre peanas de hormigón y quedan empotradas en las zapatas mediante pernos de anclaje
embebidos dentro del hormigón de la zapata y unidos a la placa mediante soldadura. Las dimensiones de estas zapatas son 450×350×100 cm y las de peanas 200×100×500 cm.

Detalles técnicos que hablan de la complejidad del proyecto que va tomando forma, y en unas dos semanas, aproximadamente, estará finalizado si no ocurre ningún imprevisto apunta el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de l’Alfàs, Toni Such, que si ha incidido en las ventajas de techar la pista multideporte, lo que permitirá no solo ampliar su uso a nuevas modalidades deportivas, incluso a otros fines durante todo el año, sino que además supone mejorar notablemente las condiciones en general de la pista.