El Ayuntamiento de l’Alfàs prosigue con el proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana, y tras incluir las decenas de observaciones presentadas al informe de sostenibilidad ambiental, en febrero de 2014 durante el plazo de exposición al público, vuelve esta semana a presentar toda la documentación a Consellería, que en un plazo máximo de doce meses resolverá.

Tras pasar esta mañana por comisión informativa la propuesta del PGOU, se aprobará en sesión plenaria extraordinaria, según ha informado el concejal de urbanismo y portavoz del gobierno, Toni Such, “y una vez nos devuelva Consellería la memoria ambiental, se volverá a abrir una nueva y última fase de consulta pública”.

El Plan General de Ordenación Urbana de l’Alfàs proyecta un modelo de municipio respetuoso con los espacios verdes, se incrementa la superficie del suelo no urbanizable hasta el 56%, cuidando especialmente el Parque Natural de Serra Gelada y su entorno, trazando la recuperación de sendas y caminos, revalorizando a su paso elementos tradicionales como los molinos o la red de riego. Se recoge el suelo urbano ya consolidado, y se limita su expansión a través de una importante reducción del suelo urbanizable, que en cifras totales, señala Such, representa tan sólo el 12%, dejando las áreas de mayor valor ambiental al margen del proceso urbanizador, y evitando el desarrollo urbanístico desperdigado

Además, explica el concejal de urbanismo y portavoz del gobierno de l’Alfàs, el nuevo PGOU contempla el desarrollo terciario a lo largo de la N-332, creando un bulevar de servicios a lo largo de la nacional, que generará nuevas posibilidades de negocio vinculadas al sector tecnológico, deportivo, comercial y saludable y, al mismo tiempo, unirá el casco urbano con la zona de l’Albir.

Un proceso de revisión del PGOU transparente y participativo, en marcha desde 2006, que sigue su curso con el objetivo de revisar el actual Plan General de Ordenación Urbana de 1987, un documento señala el concejal de urbanismo, que contempla un crecimiento urbanístico desarrollista, típico de la época y con poca referencia a los valores medioambientales, estableciendo grandes superficies de suelo urbanizable, sin tener en cuenta consideraciones medioambientales y paisajísticas, “criterios totalmente opuestos al documento que ahora se presenta, cuya nota definitoria es la sostenibilidad ambiental”. Desde el primer momento, según manifestaciones de Toni Such, se han mantenido reuniones con la Secretaría Autonómica de Territorio, Medio Ambiente y Paisaje a través de la Dirección General de Evaluación Ambiental y Territorial a fin de actuar de manera coordinada entre ambas instituciones y entre todos sentar las bases del nuevo PGOU. Más que un documento, una estrategia que posicione a l’Alfàs como modelo económico y territorial productivo, impidiendo un crecimiento disperso que abocaría al agotamiento de los recursos y a una difícil gestión de los mismos señala el edil.

En definitiva, se propone una ocupación del territorio racional y sostenible, respetuosa con el medio ambiente. Mejora la calidad urbana, la eficiencia económica y la prestación de servicios al conjunto de la población. Se incrementan las superficies de parques públicos y zonas verdes más allá incluso de las directrices marcadas por la ley, y se consolida una infraestructura verde que permita conservar y recuperar los activos medioambientales, paisajísticos y culturales del municipio, fomentado un turismo de excelencia, apostilla Such.