Con motivo de la conmemoración, el 1 de octubre, del Día Internacional de las Personas de Edad, el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, a través de la concejalía de Bienestar Social, organizó este sábado una visita guiada al Molí de Mànec para mayores y personas con movilidad reducida, una jornada de convivencia en la que pudieron descubrir la historia de este molino harinero ubicado en el Barranco de Carbonera.

La concejala de Bienestar Social, Marisa Cortés, ha explicado que “este tipo de experiencias permiten acercar espacios de interés cultural, como el Faro de l’Albir o el Molí de Mànec, a personas que tiene dificultades para acceder a pie, ya sea por su edad o por problemas de movilidad. Son visitas muy especiales porque se cuentan anécdotas del pasado, de la historia más reciente de l’Alfàs, que las personas mayores guardan en su memoria”.

La historia del Molí de Mànec se remonta a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Durante la visita, se explica cómo estaba organizado el molino, con una planta superior destinada a la vivienda del molinero y de su familia, y una planta inferior, donde se ubicaba la maquinaria y demás elementos necesarios para la molturación del grano.

La Universidad de Alicante se ha encargado de las reconstrucciones virtuales, tanto del entorno como de la maquinaria y volúmenes, un trabajo que permite al visitante adentrarse en las instalaciones y conocer todo el proceso de transformación del grano en harina, siguiendo el recorrido del agua.

El Ayuntamiento de l’Alfàs ha llevado a cabo un proyecto de rehabilitación en este molino harinero, salvando así de la ruina un elemento de significativo del sistema de riego, para su reconversión en Centro de Interpretación. Este proyecto de recuperación y puesta en valor se ha financiado a través de Fondos FEDER, con una inversión de 250.000 euros.

La concejala de Bienestar Social ha anunciado que se seguirán organizando este tipo de actividades culturales para personas mayores y con problemas de movilidad. La próxima visita guiada será al Museo al Aire Libre Villa Romana de l’Albir, donde se acaba de poner a disposición del público un nuevo recurso tecnológico: unas gafas de realidad virtual que permiten vivir una experiencia inmersiva, realizar un viaje en el tiempo para ponerse en la piel de las personas que habitaron la Villa Romana de l’Albir en el siglo V d. C.