Kjell Guillermo Ryberg, residente noruego de l’Alfàs del Pi, ha donado un cuadro a la Casa de Cultura. Una pintura realizada por el artista amateur Hans Wilhelmsen, heredada de su abuela, Jenny Wilhelmsen, de la familia Hoelstad procedente de la localidad noruega de Hølen.
El acto de entrega ha tenido lugar en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura, en un encuentro en el que se han dado cita la concejala de Residentes de Otras Nacionalidades de l’Alfàs del Pi, Martine Mertens, el edil de Cultura, Manuel Casado, y acompañando a Kjell Ryberg, las residentes noruegas Solfrid y Marit Gjeldsten, madre e hija, pertenecientes al Grupo de Historia del Club Noruego Costa Blanca.
La primera vez que Kjell Ryberg visitó l’Alfàs del Pi fue en 1970. En los años 80 y 90 venía a pasar los veranos con amigos de Oslo. Tras residir 22 años en Altea, en otoño de 2022 fija su residencia en l’Alfàs del Pi. Este vecino del municipio se muestra emocionado por haber podido ver y experimentar en primera persona el desarrollo que ha tenido el municipio desde la primera vez que llegó en 1970 hasta hoy en día.
La forma en que este municipio ha manejado el desarrollo, tanto de la cultura como del entorno urbano, me dio la inspiración para entregar una obra de arte noruega a la Casa de Cultura, ha explicado.
Kjell Rybert y su esposa dieron una conferencia en la Casa de Cultura de l’Alfàs del Pi en 2006 durante una de las reuniones del Grupo de Historia del Club Noruego. Grupo fundado por Solfrid Gjeldsten hace ya 30 años con el fin de enseñar la historia de España a la comunidad noruega residente en la Marina Baixa. El Grupo de Historia del Club Noruego empezó su andadura en la Casa de Cultura de l’Alfàs y, por ello, Kjell Ryberg ha querido que esta obra de arte noruega pintada por su tío Hans Wilhelmsen quede unida desde hoy a la historia de tan singular edificio.
Fue un 2 de marzo de 1991 cuando abrió sus puertas por primera vez la Casa de Cultura de l’Alfàs del Pi, centro que fue pionero y único en la zona. Un grupo de niñas y niños de diferentes nacionalidades se encargó de cortar la cinta e inaugurar un espacio cultural que hoy día, 30 años después, sigue albergando una intensa actividad. Música, teatro, cine, exposiciones, presentaciones de libros… Un espacio en el que se dan cita personas de todas las edades y nacionalidades, ha destacado el concejal de Cultura, Manuel Casado, tras agradecer a Kjell Rybert esta donación en nombre del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi.
