El trío de cuerdas Gypsy Jazz, en el que se integran Ángela Moya, Joana Carvalhas y Drew Keeve, ofreció ayer domingo un concierto gratuito en el Faro de l’Albir, actividad organizada conjuntamente por las concejalías de Bienestar Social, Medio Ambiente y Cultura, enmarcada en la estrategia ‘Vive L’Alfàs Saludable’ que ha lanzado este 2025 el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi.
Un concierto en el Faro de l’Albir que combinaba la belleza del paraje natural, la práctica de ejercicio físico y el arte de la música. La iniciativa pretendía promover hábitos de vida saludables entre la población. Debido al viento, el concierto tuvo que comenzar en el interior del Centro de Interpretación. Finalmente, pudo concluir en el exterior, donde se concentraron cerca de un centenar de personas.
El trío de cuerdas Gypsy Jazz está integrado por por Àngela Moya, violinista de Altea, Joana Carvalhas, violinista de Portugal, y Drew Keeve, violista de Washington State. Se conocieron en la prestigiosa universidad de música Berklee College of Music. Componen sus propios arreglos musicales para exprimir al máximo sus instrumentos de cuerda y la diversidad de posibilidades tímbricas. En el concierto que ofrecieron en l’Alfàs Interpretaron sus propias versiones de una selección de standards de jazz y obras de música clásica.
L’Alfàs del Pi acaba de ser distinguido un año más con el galardón Sendero Azul para el camino al Faro de l’Albir, premio creado por el programa de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor. La ruta al Faro de l’Albir pertenece a la red de Senderos Azules de España desde 2013.
El Sendero Azul de l’Albir es un trayecto espectacular de apenas 2’5 kilómetros de recorrido, que transcurre por el primer parque natural marítimo-terrestre de la Comunitat Valenciana, cuyo recorrido está perfectamente señalizado y adaptado, y termina en el faro, el primer faro cultural autonómico. Un centro cultural que el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en colaboración con el Parc Natural de la Serra Gelada, ponía en marcha en octubre de 2011, con el objetivo de preservar este importante elemento del patrimonio histórico local, y de convertirlo en un centro expositivo donde se muestran al público los múltiples valores culturales y medioambientales de la Serra Gelada.