El virtuoso guitarrista valenciano protagonizó el concierto de clausura del 31 Festival de Jazz de L’Alfas del Pi ofreciendo un extraordinario concierto acompañado por el bajista Nacho Mañó, el pianista Will Martz y el percusionista Igor Tavan.

Desde el comienzo, el público quedó cautivado escuchando una preciosa versión de Manha de Carnaval llena de dinámica y virtuosismo. El segundo tema fue una composición del propio Tebar titulada Soleo, y el tercero, una versión de United, de Wayne Shorter a ritmo de bulería de United donde cada uno de los miembros del grupo mostró su virtuosismo con una energía y comunicación colectiva sorprendente.

Después de la intensidad de los primeros temas llegó un momento de relajación uniéndose a la banda la cantante argentina Gisela Renes interpretando dos bossa novas, Corcobado y Eu sei que voy te amar, que emocionaron al público por su belleza y la interpretación sentida de cada nota y acorde.

Tras la atmósfera íntima creada por Gisela, Tebar conectó con otra composición emblemática del repertorio clásico del jazz: Take Five, de Paul Desmond. En esta interpretación, Tebar desplegó su poderío, maestría y virtuosismo como guitarrista, compositor y arreglista que el público aplaudió efusivamente, cautivado por las sonoridades y un solo de guitarra arrollador y climático in crescendo.

El clímax del concierto llegó al final con una versión escrita para la ocasión por Tebar como homenaje a dos de sus grandes referentes: Paco de Lucía y Chick Corea. A modo de medley, fusionó e integró “Entre Dos Aguas” y “Spain” de manera natural, y ambos temas se interpretaron de forma colectiva. Fue una muestra grandiosa del Son Mediterráneo de Ximo Tebar.

En resumen, el concierto de Ximo Tebar, clausurando el Festival Internacional de Jazz de L’Alfas del Pí fue una experiencia musical excepcional. Con una selección cautivadora de temas, músicos extraordinarios y momentos emocionantes. La habilidad y versatilidad de Ximo Tebar brilló a lo largo de la noche, y su capacidad para crear atmósferas distintas y transportar al público a través de su música dejó una impresión duradera. Fue una noche que celebró la grandeza del jazz y el talento de Ximo Tebar