La 23 Mostra de Teatre de l’Alfàs del Pi concluyó ayer por la tarde con el musical ‘Plüvia’ dirigido al público juvenil y familiar. Un espectáculo nominado a los Premios MAX que se atreve a romper moldes, nacido y criado en el corazón de España, con la ambición de marcar un antes y un después en el panorama teatral.

En un mundo donde la lluvia es la protagonista indiscutible, nos encontramos en Dröp, un condado donde este fenómeno es casi una constante. Sin embargo, un día, bajo un sol inusual, la joven Plüvia experimenta un cambio extraordinario: comienza a llover sobre ella, desencadenando una serie de eventos mágicos y reveladores. Este giro del destino la lleva a cuestionar las realidades de los cuentos de hadas y a embarcarse en un viaje de autodescubrimiento y aventuras, que la llevarán desde la fábrica de paraguas donde trabaja hasta el centro de un circo extraordinario, lleno de peligros y maravillas.

‘Plüvia’ no es solo un musical, es una odisea emocional que despliega ante sus espectadores un tapiz de sueños, desilusiones y reencuentros. A medida que Plüvia navega por las turbulentas aguas del amor y la autoaceptación, se ve envuelta en una aventura que la lleva más allá de los confines de su mundo conocido, hacia el núcleo de un circo extraordinario. Aquí, entre acróbatas que desafían la gravedad y payasos con sonrisas pintadas de sueños, Plüvia se enfrentará a desafíos que pondrán a prueba su valor y determinación.

Un espectáculo que quiere tocar el alma, invitando a los espectadores a reflexionar sobre la esencia del amor, la fuerza de la voluntad y la magia inherente a la vida cotidiana. Con una producción que combina magistralmente teatro, música en vivo y efectos especiales de vanguardia, ‘Plüvia’, de la compañía Ü Producciones, se encargó de poner ayer el broche final a la 23 Mostra de Teatre de l’Alfàs, que baja el telón con un balance de 4.000 espectadores.