La Navidad ya ha llegado a l’Alfàs del Pi. La visita de San Nicolás, la inauguración del belén municipal en la plaza Mayor y el tradicional encendido de luces en la calle Teniente Seguí marcaron este fin de semana el inicio oficial de unas fiestas especialmente significativas en este municipio de la Marina Baixa, donde más del 50% de la población es de origen extranjero y conviven residentes de cerca de un centenar de nacionalidades.

Como cada año, uno de los momentos más esperados por los más pequeños fue la llegada de San Nicolás, Sinterklass, a l’Alfàs. Un privilegio que la localidad mantiene desde hace décadas y que convierte a este municipio en una de las pocas paradas del santo antes de zarpar desde el puerto de Alicante rumbo a Holanda. El acto, organizado por el Club de Leones de l’Alfàs en colaboración con la Escuela de Xirimita i Tabalet de la asociación Tradicions de la Marina Baixa y con el apoyo del Ayuntamiento, volvió a llenar las calles de música y tradición.

Fiel a la costumbre holandesa, San Nicolás repartió golosinas y naranjas entre las niñas y niños del municipio, protagonizando una tarde mágica que marca uno de los primeros actos navideños de la localidad y uno de los más esperados por el público infantil. El santo emprendía el mismo viernes por la noche su viaje hacia Holanda, justo después de completar su recorrido por l’Alfàs.

La plaza Mayor también se convirtió en punto de encuentro con la inauguración del belén municipal, un acto amenizado por la Coral Polifónica L’Alfàs Canta, que interpretó una cuidada selección de villancicos, aportando un ambiente cálido y tradicional al inicio de las celebraciones.

El programa festivo culminó con el encendido de luces en la calle Teniente Seguí, un acontecimiento que cada año simboliza el inicio de la Navidad para la amplia comunidad noruega que reside en la zona. Siguiendo la tradición nórdica del primer fin de semana de Adviento, los asistentes pudieron degustar pastas navideñas noruegas elaboradas con jengibre y el tradicional glögg, un vino caliente aromatizado con especias como canela, clavo, piel de limón y anís estrellado.

Esta celebración mantiene vivo el espíritu del julebord, las fiestas previas a Navidad en las que empresas, comercios y grupos de amigos se reúnen alrededor de productos y sabores típicos. En l’Alfàs del Pi, estas tradiciones nórdicas conviven cada año con las españolas y holandesas, reflejo de la diversidad cultural que caracteriza al municipio y que vuelve a convertir su inicio de la Navidad en un encuentro único y compartido entre distintas comunidades.