La concejala de Igualdad, Rocío Guijarro, aplaude el informe elaborado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO) en el que se recoge el impacto desigual de la pandemia por COVID-19 en mujeres y hombres, analizando los factores sanitarios, sociales y económicos que ponen de relieve el mayor peso que soportan las mujeres en todos lo ámbitos, así como el aumento del riesgo de sufrir violencia de género.

Desde el IMIO se alerta del fuerte impacto que la crisis sanitaria global y las medidas adoptadas para frenarla están teniendo sobre las mujeres. Una pandemia que va más allá de una crisis sanitaria, ya que conlleva medidas con repercusiones sociales y económicas graves que están afectando de manera desigual a mujeres y hombres, siendo el impacto de mayor repercusión sobre las primeras.

Según el IMIO, la pandemia de COVID-19 ha supuesto una sobrecarga del trabajo sanitario y de servicios esenciales. Las mujeres representan el 70% del personal sanitario en todo el mundo y son mayoría en sectores del comercio de alimentación y de los servicios de limpieza hospitalaria y de residencias que son esenciales para el mantenimiento de las poblaciones.

Por otra parte, las mujeres siguen realizando la mayor parte del trabajo doméstico y cuidado de personas dependientes, remunerado y no remunerado, asumiendo también una mayor carga mental derivada de la misma. Además, muchas mujeres se ven abocadas a no poder seguir trabajando por tener que hacer frente a las tareas de cuidado al encontrarse los centros escolares cerrados.

Así mismo, las mujeres sufren mayor precariedad y pobreza laboral, lo cual las sitúa en un peor lugar para afrontar un nuevo periodo de crisis (especialmente mujeres jóvenes, mujeres con baja cualificación y mujeres migrantes). Además, algunos de los sectores más afectados, como el comercio, turismo y hostelería, están altamente feminizados.

En sus últimas proyecciones la OCDE prevé que el turismo tendrá una reducción de actividad del 70%. En la misma línea el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la ralentización de la economía en España en 2020 estará determinada por las dificultades para continuar la actividad en la cadena de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno.

La pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento del riesgo de violencia de género y otros tipos de violencia contra las mujeres derivado de la situación de confinamiento. Se trata este de un contexto en el que las mujeres que sufren violencia de género, las mujeres víctimas de trata y explotación sexual, así como las mujeres prostituidas, son especialmente vulnerables.

En el caso de las mujeres víctimas de violencia de género, sus riesgos se agravan, ya que se ven forzadas a convivir con su agresor. Destaca el informe el llamamiento de Naciones Unidas que solicita la actuación específica frente al repunte de la violencia de género durante la pandemia y en situaciones de aislamiento.

En España, los datos recogidos y que se presentan en el Informe, reflejan el aumento de las peticiones de ayuda por violencia de género. En este contexto, el Ministerio de Igualdad, a través de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, ha impulsado un Plan de Contingencia contra la violencia de género que se ha ido concretando en diversas actuaciones y medidas, acordadas con las Comunidades Autónomas.

El Plan de Contingencia contra la violencia de género ante la situación de emergencia sanitaria desarrolla una serie de medidas de carácter estratégico y operativo para ayudar a prevenir, controlar y minimizar las posibles consecuencias negativas en las vidas de muchas víctimas de violencia de género a raíz de las medidas de confinamiento.

El informe concluye que ignorar el impacto de género tendría consecuencias económicas y sociales que agravarían la desigualdad. Para acceder al informe compleo del Instituto de la Mujer y para la Igualdad ‘La perspectiva de género, esencial a la respuesta al COVID-19’ pincha en el enlace: Igualdad_estudio IMIO IMPACTO_DE_GENERO_DEL_COVID_19