El vrijmarkt no es más que un mercadillo, en el que los holandeses tienen la oportunidad de vender sus artículos usados. Durante el Día del Rey, el Gobierno de los Países Bajos permite la venta en la calle sin permiso y sin ninguna obligación. Y cumpliendo con la tradición, el Club Los Holandeses de l’Alfàs del Pi ha celebrado este fin de semana una animada versión del mercadillo, vrijmarkt, abriendo sus puertas a todos los público en general y brindando la oportunidad de adquirir un variado abanico de productos. Una actividad que permitió, al mismo tiempo, conocer de primera mano las actividades que promueve una de las asociaciones que más años lleva asentada en el municipio.

La concejala titular del Área Internacionales del Ayuntamiento de l’Alfàs, Martine Mertens, junto a los ediles de Comercio, Patrick de Meirsman, y de Cooperación y Voluntariado, Isabel Muñoz, realizaron una visita interesándose por el mercadillo y las actividades de un Club que cuenta con cerca de 400 socios, la mayoría de nacionalidad neerlandesa, aunque también hay belgas de habla flamenca. Un club con más de 50 años de historia, muy integrado y dispuesto siempre a participar en todas las actividades promovidas por el Ayuntamiento de l’Alfàs

El Club Los Holandeses organiza desde su sede, en la urbanización Barranco Hondo, una gran variedad de actividades para sus socios. Cenas con espectáculo, petanca, bridge, pintura, excursiones, talleres de arte. El único requisito para formar parte de esta asociación es hablar holandés, sin importar la nacionalidad.

L’Alfàs del Pi puede presumir de ser un municipio en el que conviven en armonía vecinos de un centenar de nacionalidades. No en vano, más del 50% de las personas censadas son de origen extranjero