Los estafadores recurren a muchas estrategias diferentes para tratar de engañar a sus víctimas, siendo las personas mayores uno de los grupos más vulnerables de la sociedad. Los delincuentes se enfocan en muchos casos en este grupo de edad porque están menos familiarizados con la seguridad en internet, además de que es habitual que tengan una mayor predisposición a hablar por teléfono o abrir la puerta de desconocidos.
Con frecuencia, los engaños a adultos mayores están enfocadas a robar su dinero, pero también pueden usarse para robar información personal confidencial que posteriormente pueda ser utilizada para una suplantación de identidad.
Con el fin de evitar ser víctimas de estafas, la concejalía de Seguridad Ciudadana de l’Alfàs del Pi detalla una serie de medidas y consejos preventivos para favorecer la seguridad de la ciudadanía, especialmente de las personas mayores.
En primer lugar, no abra la puerta de su casa a personas desconocidas y no se fíe jamás de alguien que llama a su puerta ofreciéndole cualquier cosa, por mucho que le diga que represente a un organismo público. No les faciliten ningún dato y, menos aún, su huella dactilar, ya que podrían suplantar su identidad. Por supuesto, jamás deje que entre en casa los individuos que vayan a su casa a solicitar firmas o a realizar encuestas. A veces, no se trata de intentos de asalto o de robo en el domicilio, sino de tentativas de espiar quién vive en el inmueble y las condiciones de acceso de este para facilitar un posterior robo. Es por ello que hemos de evitar que la persona acceda a la casa o incluso que pueda observar con cierto detenimiento y detalle el interior.
Cuando reciba llamadas telefónicas, nunca facilite sus datos personales o bancarios. En ocasiones, para engañar al anciano, pueden argumentar que ha resultado ganador de un premio o sorteo. Este es un truco muy habitual, pero bajo ningún concepto han de facilitarse tales datos: ni número de la cuenta bancaria, ni del Documento Nacional de Identidad, ni de afiliación de la Seguridad Social.
Estafas relacionadas con el gas y la electricidad
En cuanto a las estafas de servicios básicos, como electricidad o gas, en la mayoría de los casos los estafadores son supuestos operarios que trabajan para empresas legales que dicen trabajar como subcontratadas de las grandes empresas distribuidoras de electricidad y gas. Aparecen en el domicilio de la víctima para realizar distintas tareas, como la sustitución del contador, la revisión del gas o la sustitución de la goma de butano y/o los reguladores, alegando que es obligatorio, procediendo a cobrar por este trabajo precios excesivos o ilícitos.
En este caso debemos saber que son las empresas suministradoras las que nos avisarán telefónicamente o mediante carta de la sustitución de los elementos o la realización de las revisiones, siendo el cobro de los trabajos repercutidos en la factura.
Evitar las estafas a mayores está en nuestras manos y debemos actuar y también aconsejar a los mayores para que no se vean presa de estos timos.
Móvil y nuevas tecnologías
Internet y los servicios de mensajería y aplicaciones móviles, han traído también la proliferación de ciberdelincuentes que lo único que buscan es lucrarse utilizando diversos métodos. Es lo que se conoce como phising o suplantación de identidad. Las personas mayores son uno de los colectivos más vulnerables, ya que son el grupo menos familiarizado con las nuevas tecnologías. Las videollamadas, whatssap… son nuevos medios de contacto para nuestros mayores y ahí es donde acechan este tipo de estafadores.
Lo aconsejables es no aceptar ningún correo sospechoso, ni introducir claves o número de cuenta si lo piden. Lo importante es ayudarles a identificar riesgos en este tipo de operaciones para que no cometan ciertos errores.
Ejemplos como mensajes y correos electrónicos sospechosos en los que anuncian que hemos ganado un premio de un concurso (en el que no se tiene constancia de haber participado) también son una forma de estafa. Si accedemos al enlace y el adulto mayor facilita sus datos, puede ser que sea blanco de robo de información.
No marque números de teléfono de tarificación especial (905, 803, 806), ya que la llamada tendrá un coste muy elevado, ni llame a números de teléfono que desconoce, de los que reciba mensajes, ya que podrían darle de alta en servicios que no desea. Es muy aconsejable consultar en Internet el número de teléfono que acaba de llamarnos si lo desconocemos, ya que hay varias páginas dedicadas a la denuncia de estafas telefónicas y de llamadas de acoso o de spam o publicidad engañosa o no deseada. Esta es una forma muy recomendable de evitar estafas a los mayores por tales vías.