L’Alfàs del Pi se ha convertido un año más en punto de encuentro para los amantes del enoturismo gracias a la séptima edición del Mendoza’s Wine Edition, que se ha desarrollado, como es habitual, aprovechando los días festivos de Semana Santa en las instalaciones de Bodegas Enrique Mendoza. Uno de los mayores atractivos del evento ha sido la cata de los distintos caldos que elabora la bodega alfasina y, por supuesto, la oportunidad única de conocer desde dentro las instalaciones de esta empresa entre las que destaca la cava subterránea de la bodega, una de las de mayor capacidad de la Comunitat Valenciana dentro de su segmento.
Ha sido esta una edición en la que los responsables de Bodegas Mendoza, con Pepe Mendoza al frente, han querido homenajear al fondillón, uno de los vinos más reconocibles de la cultura vitivinícola alicantina y cuyos orígenes se remontan miles de años atrás. Un vino que, por supuesto, ha compartido protagonismo con los galardonados Las Quebdradas y Estrecho, que han obtenido una puntuación de 94 y 95 (sobre 100) en la reconocida Guía Parker.
Una vez más, esta enoescapada colgó el cartel de no hay billetes reuniendo a un total de 500 amantes de la enología y gastronomía en una “de las mejores demostraciones del tipo de turismo por el que apostamos en l’Alfàs del Pi, caracterizado por la altísima calidad de sus servicios y, sobre todo, por demostrar que en la Costa Blanca podemos ofrecer mucho más que únicamente sol y playa. Cultura, naturaleza, salud, gastronomía… y todo ello desde una perspectiva sostenible. Ese es nuestro concepto que tan bien representa, en su sector, Bodegas Mendoza”, explicaba el alcalde de l’Alfàs del Pi, el socialista Vicente Arques.
Es el séptimo año que Bodegas Enrique Mendoza ha abierto las puertas de su casa en Semana Santa para invitar a los amantes del vino a participar en un evento de enoturismo. L’Alfàs del Pi es el único municipio de la comarca de la Marina Baixa integrado en la Ruta del Vino de Alicante. En los últimos años, el enoturismo y la cultura en torno al vino se han perfilado como una vía complementaria de creación de empleo y de generación de riqueza, una herramienta de promoción turística muy interesante que permite posicionar la marca l’Alfàs en todo el mundo.
Bodegas Enrique Mendoza nace como empresa familiar en 1989, aunque el proyecto se fraguó a finales de los 70 cuando, por inquietud, Enrique Mendoza empezó a comprar, coleccionar e invertir en vino de otras bodegas como aficionado. Hoy día esas primeras plantaciones se han convertido en dos bodegas, una de crianza en l’Alfàs del Pi, con 1.400 barricas de los mejores robles americano y francés, donde embotellan y posicionan sus vinos en el mercado nacional e internacional, y otra de elaboración en Villena, en la “Finca Chaconero”, dotada de la mejor tecnología e instalaciones para fermentar las uvas de las siguientes variedades: Chardonnay y Moscatel en blancas y Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot, Petit Verdot, Shiraz y Monastrell en tintas. Su concienciación por la viticultura les ha llevado a crear uvas producidas sin herbicidas ni insecticidas, alimentadas sólo con compost, y viñedos llevados de forma científica apoyados en la dendrometría y la viticultura de precisión.