La Iglesia Noruega de l’Albir (Sjømannskirken Albir) celebró ayer por la tarde su vigésimo quinto aniversario con un sencillo acto que contó con la asistencia del alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques, la concejala de Residentes de Otras Nacionalidades, Martine Mertens, y el secretario general de la Red de Sjømannskirken, Jeffrey Huseby, quien ha viajado expresamente desde Noruega para la conmemoración de esta fecha tan especial.
Sjømannskirken Albir se inauguró el 13 de octubre de 1996, hace ahora 25 años. Un centro no sólo religioso, sino también cultural y social, que presta un gran apoyo para residentes noruegos de todas las edades. Desarrollan actividades y talleres culturales, deportivos, sociales, lúdicos y religiosos con el fin de generar convivencia y prestar apoyo social. También ayudan a personas vulnerables de todas las edades, ya sean turistas o residentes noruegos, y ofrecen servicios de asesoramiento, voluntariado o asistencia en emergencias.
La Iglesia Noruega de l’Albir cuenta a día de hoy con 11 empleados, un proyecto que lideran en el municipio los pastores Peder Myren, quien acaba de llegar para hacerse cargo de la dirección, y Gjerulf Kristoffer Noddeland.
La Red de Sjømannskirken (Iglesia de los Marines ), hoy llamada Iglesia para los Noruegos en el extranjero, existe desde 1864 para prestar apoyo a los ciudadanos noruegos que viven en distintas partes del mundo. Actualmente disponen de 28 centros repartidos entre los cinco continentes. En España hay 7, ubicados en la Costa del Sol, Mallorca, Torrevieja, Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife y Albir-Villajoyosa.
Desde el Ayuntamiento de l’Alfàs se valora y respalda públicamente la importante labor social que desempeña la Iglesia Noruega de l’Albir con la comunidad de residentes noruegos del municipio.
Con esta velada festiva, que contó con actuaciones musicales y actividades infantiles, concluyeron los actos conmemorativos del 25 aniversario de la Iglesia Noruega de l’Albir, iniciados el sábado 9 con un programa especial para los jóvenes. La programación, diseñada por el Comité Organizador, se desarrolló durante varios días e incluyó un concierto al aire libre y un seminario, además de otras actividades lúdicas como la petanca.
