El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi izará la bandera noruega, el próximo domingo 17 de mayo, a las 08.00 horas de la mañana, en un sencillo acto institucional en el que va a participar únicamente el alcalde, Vicente Arques, junto a la concejala de Residentes de Otras Nacionalidades, Martina Mertens, donde se dará lectura a un mensaje oficial, que luego se retransmitirá, a partir de las 12.00 horas, en la programación virtual que prepara el Comité organizador de la fiesta más importante de este país. Una jornada alegre y singular, compartida por los alfasinos, donde sale a la luz el respeto y cariño que se profesan mutuamente ambos pueblos.
El estado de alarma impide la celebración multitudinaria, vital y colorista, que recorre las calles de l’Alfàs del Pi cada 17 de mayo, desde hace nada más y nada menos que cinco décadas. Es el Día de la Constitución Noruega, firmada en 1814 en Eidsvoll. En esta localidad de la Marina Baixa vive una de las colonias más numerosa del país escandinavo, con algo más de 2.700 noruegos registrados en el censo, pero donde según estimaciones residen muchos más. Una fiesta que pone año tras año unas cifras sobre la mesa que hablan por sí mismas. Se estima que en l’Alfàs viven más de 8.000 noruegos perfectamente integrados. Hay un Club con más de 1.000 socios, el Club Noruego Costa Blanca, que este año celebrará su 50 aniversario. Hay dos centros educativos, Den Norske Skole, también con 50 años de vida, y el Costa Blanca Undervisning, con alguno menos pero no por ello menos arraigado. Una iglesia y el único Centro de Voluntariado -Frivilling- que el Gobierno noruego ha abierto fuera de sus fronteras, además de toda una red de comercios y negocios perfectamente asentada.
Será un 17 de mayo virtual marcado por el estado de alarma, y el cumplimiento de la normativa, que establece el distanciamiento social necesario para evitar la propagación del COVID-19, y en el que prevalece la prudencia, el sentido común y la solidaridad hacia los más vulnerables.