Hacía 50 años que Antonio no pisaba l’Albir pero recuerda como si fuera ayer el transcurrir de aquellos primeros años laborales recién obtenido el título de torrero. Ha venido desde Cádiz para participar en el Festival de Cine l’Alfàs , acompañado por una de sus hijas, Loli, que emocionada lamenta la pérdida hace ahora cinco años de su madre, la alfasina Pepita Ripoll, “a la que tanto hubiera gustado estar esta tarde en la Casa de Cultura de l’Alfàs”. El documental elaborado por el Ayuntamiento sobre el faro de l’Albir en su 150 aniversario, ha sido algo inesperado para Antonio y su familia, pero muy agradable y si cabe alguna duda se ataja radical: “volvería a ser farero”. Tras su marcha del faro, se mecanizó la linterna y se cerró a cal y canto tan emblemática torre. Han tenido que pasar más de 50 años para que este simpático gaditano viaje en el tiempo, se reencuentre con otro faro mucho más moderno, abierto al público y con camino de acceso algo impensable por aquellos años. También se ha reencontrado con parte de la familia que aquí permanece.
Sonríe pícaramente “yo era jovencísimo cuando llegué a inicios de la década de 1950 con las oposiciones recién aprobadas”. Con la misma decisión y atraído por el proyecto municipal en marcha de recuperar fotos, documentos, programas de fiestas, carteles o cualquier material gráfico de la localidad, fechado antes de 1992, que permita un mejor conocimiento de las gentes, los oficios, las costumbres y los acontecimientos que han marcado la historia del municipio, ha decidido participar y no se arrepiente visto el resultado.
Junto a Antonio han participado para sacar adelante el documental también desinteresadamente más de 30 personas. Gracias a todos ellos recuperamos parte de nuestra historia y esta tarde queremos compartirla con todos vosotros a las 19.45 horas en el documental que se proyecta en la Casa de Cultura de l’Alfàs del Pi. La entrada es gratuita.