El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi colabora con la ONGD Solidaridad Internacional del País Valencià (SIPV) en la difusión del proyecto de sensibilización ‘Mar Mediterráneo. Derechos Humanos a la deriva’. Una iniciativa con la que pretenden denunciar la situación de criminalización que sufren las personas migrantes y las dificultades a las que se enfrentan cada día los voluntarios y voluntarias que están en primera línea de acción participando en operaciones de rescate y ayuda.

Las concejalías de Cooperación y Voluntariado y Residentes de Otras Nacionalidades de l’Alfàs han organizado un encuentro con el colectivo asociativo del municipio para darles a conocer este proyecto, que busca visibilizar y denunciar la situación de amenaza que sufren las organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos humanos de las personas en movimiento, especialmente en el Mar Mediterráneo, ruta migratoria considerada hoy en día como la más peligrosa del mundo.

Entre las iniciativas que ha lanzado SIPV para difundir este proyecto destaca la convocatoria de ARTIVISMO, dirigida a la ciudadanía. Pueden expresar su visión sobre esta realidad a través de cualquier formato, ya sean imágenes, textos, canciones, vídeos o dibujos, y en cualquier idioma.

SIPV promueve, además, el podcast ‘Botellas en el Mar’, que se puede escuchar en Spotify, en el que se reflexiona sobre el papel del arte y la cultura en la defensa de los derechos humanos, especialmente en las personas migrantes. A través de una serie de conversaciones con artistas de diferentes orígenes y procedencias buscan poner en valor sus obras y proyectos como medio de defensa y promoción de estos derechos y también invitan a la participación a los oyentes para generar sus propias expresiones artísticas que se difunden en el marco del proyecto.

Con este proyecto, financiado por la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos de Elche y Alicante, pretenden llamar a la acción para frenar las vulneraciones de los derechos humanos que viven las personas que cruzan el Mediterráneo y evitar la criminalización de un colectivo que se ha vuelto aún más vulnerable en el actual contexto de la pandemia. Una iniciativa que cuenta con la colaboración de ProemAID y Vórtice Photo.