El polifacético artista francés Eric Doireau, quien asegura obedecer únicamente al impulso de la inquietud creadora, se pasea por las artes curioseando con tranquilidad, con inocencia incontaminada de prejuicios academicistas o mercantiles. Expone parte de su obras hasta el 31 de julio en las instalaciones de la Fundación Frax de L’Alfàs del Pi.
En sus inclasificables piezas se manifiesta un estilo puro, libre, indómito, que antepone en sus planteamientos la transmisión de sentimientos, la sugerencia, a la propia belleza que sin duda encuentra sin objetivar.
Su concepto de arte va más allá de la creación personal unidireccional, en la que entiende tan sólo el inicio de un camino que el observador atento, implicado, deberá continuar y completar. A través de la interactividad de ambos, la obra se transforma en colectiva, siempre viva y en constante movimiento y crecimiento expresivo.