Organizada por la Federación Española de Nordica Walking (FENWA) y las concejalías de deportes de l’Alfàs del Pi y Altea, el pasado sábado se celebraba la décima edición de la tradicional Caminata Noctura que une la presa del pantano de Guadalest con el mar Mediterráneo en la desembocadura del río en Altea.
Para esta ocasión, los cerca de dos centenares de participantes que tomaron parte en la iniciativa, pudieron elegir entre dos distancias. Los más valientes y mejor preparados se enfrentaron a los 21 kilómetros que separan los dos lugares antes mencionados mientras que aquellos que preferían tomárselo con más calma y prudencia lo hicieron sobre un recorrido de 16 kilómetros.
El recorrido, que sigue los cauces de los ríos Guadalest y Algar, recorre algunos de los parajes naturales más bonitos de la Costa Blanca que, iluminados por la luna llena de agosto, pudieron ser contemplados con su aspecto nocturno, una oportunidad que no quisieron perderse más de 200 aficionados al nordic walking y al senderismo que, tal y como explicaba Marc Dobbelaere, instructor de FENWA y uno de los organizadores del evento, “en su mayoría son personas que ya habían participado en esta caminata en ediciones anteriores, lo que para nosotros es todo un orgullo ya que demuestra que es un evento plenamente consolidado”.
Dobbelaere explicó que para que esta edición de la caminata nocturna fuese posible “hemos tenido que trabajar mucho y muy duro para acondicionar el cauce del río ya que el mismo quedó muy deteriorado por las lluvias torrenciales del pasado mes de enero. Durante seis meses hemos estado trabajando en volver a dejar el camino practicable” y añadió “un especial agradecimiento a los trabajadores de la CHJ, que también se han volcado en este objetivo”.
Entre los 200 participantes de esta décima edición de la Caminata Nocturna también estuvo presente el edil de deportes del ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, Luis Miguel Morant, acompañado de varios miembros de la corporación alfasina. Al término de la misma Morant quiso “felicitar a los organizadores por el gran trabajo realizado tanto en la organización misma de la caminata como por toda esa labor previa de acondicionamiento del cauce para que esta actividad haya podido realizarse en las condiciones de seguridad adecuadas ya que, tras las lluvias del pasado mes de enero y el efecto que tuvieron sobre el cauce del río, no ha sido una labor sencilla”.