El resultado salta a la vista, un extraordinario mural en el Parque de los Eucaliptos, confeccionado por los jóvenes artistas inscritos a esta primera experiencia urbana, que vistos los resultados, tendrá continuidad.
Parte del éxito recae en el artista al frente de los talleres, kaufman, que ha ayudado a los jóvenes a aplicar su teoría de dibujar y pintar en un solo trazo. El autor propone signos, señales, símbolos geométricos en una combinación geométrica de fuertes colores, captando la mirada del viandante en un juego de búsqueda y encuentro con objetos y lugares que siempre han estado pero que pasaban desapercibidos. En definitiva, recuperar la calle como escenario de arte, un lugar idóneo donde abrir la mente a maneras diferentes de sentir, pensar y vivir.