Con las últimas obras ejecutadas en l’Alfàs se han plantado 605 especímenes arbóreos, en 40.000 metros cuadrados de zonas verdes y en diferentes puntos del término municipal. Esta reforestación obedece a una condición especial recogida en la Ley de Contratos, una apuesta concreta y original de las concejalías de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi por el cambio climático, en concreto por el uso de los árboles como sumidero de carbono para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Una información facilitada esta mañana por los concejales de Urbanismo, Toni Such, y de Medio Ambiente, Luis Morant, tras una visita técnica junto al biólogo municipal Jose Manuel Pérez, a la parcela ubicada en la partida de Foia Blanca donde se han plantado 20 manzanos y 50 kakis.
“Una hectárea de bosques asimila al año 50 toneladas de C02, de las cuales se fijan a sus tejidos, es decir son asumidos, 5 toneladas”, explica el biólogo municipal José Manuel Pérez. Por esta regla de tres “en l’Alfàs los 600 árboles plantados en una superficie de 4 hectáreas absorberían 20 toneladas de dióxido de carbono, C02, para crecer”. De ahí su importancia en la lucha contra el calentamiento global.
“Con esta medida medioambiental apoyamos un desarrollo urbano más sostenible. Estamos recuperando zonas degradadas, ampliando espacios verdes y mejorando los ya existentes, y esto es solo un primer paso, porque habrá que señalizar las zonas ‘sumideros de carbono’, pero en cualquier caso es un compromiso muy serio adoptado por este Gobierno”, ha manifestado Such, que se atreve a añadir “pocos municipios asumen en sus contratos”. En relación con esta condición especial recogida en la Ley de Contratación del Ayuntamiento de l’Alfàs, incide Luis Morant, concejal de Medio Ambiente, se hace referencia específica a la obligación del contratista de cumplir con las consideraciones medioambientales “para perseguir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la población”. Y recalca Morant “nos parece fundamental trabajar pensando en las generaciones futuras, planificando una ciudad más respetuosa con la naturaleza”.
605 especímenes van plantados de almeces, algarrobos y árboles frutales
De este acuerdo se desprende que por las obras de repavimentación del Camí Vell d’Altea y de la calle Miguel Hernández, de alumbrado público en la urbanización Belmonte, las reformas en los centros educativos durante las vacaciones, el campo de fútbol 8 de l’Albir y la nueva rotonda de l’Albir se han reforestado 40.000 metros cuadrados en el término municipal, con 605 árboles de un volumen medio de 2’5 y 3 metros de altura y de unos 12 a 14 centímetros de perímetro de tronco. Entre los especímenes almeces, algarrobos, cercis, y árboles frutales cuya existencia es vital para el mantenimiento del ecosistema.
Quedan muchas e importantes obras por ejecutar, y de manera paralela, aumentarán los espacios verdes en el término municipal de l’Alfàs, según el compromiso adquirido por el Ayuntamiento.