La Diputación Provincial de Alicante ha concedido una subvención de 10.000 euros al Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, destinada a sufragar la exposición temporal que con el título ‘l’Alfàs abans l’Alfàs: Carbonera y el Captivador’, se ha organizado desde el Museo al Aire Libre Villa Romana de l’Albir, dentro de las acciones emprendidas por el Ejecutivo Local para la salvaguarda y difusión de todo el conjunto de elementos que conforman la realidad patrimonial alfasina, según han informado esta mañana el concejal de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, Manuel Casado, y la diputada provincial y concejala de Presidencia, Mayte García.
El concejal de Cultura y Patrimonio se ha referido a la importancia de estas subvenciones, “ya que nos proporcionan parte de los fondos necesarios para poder atender un capítulo tan amplio como es el de la conservación y difusión del patrimonio inmaterial y etnológico”, gestionados desde el Museo Villa Romana de l’Albir, una institución de gestión municipal que abrió sus puertas en el año 2011. “La creación de este museo respondió al compromiso social del Ayuntamiento de l’Alfàs por recuperar uno de los conjuntos arqueológicos tardorromanos más significativos de la provincia de Alicante, un yacimiento abandonado hacía 25 años” puntualiza el concejal de Cultura alfasino, para a continuación añadir que esta subvención procede de un paquete de ayudas del área de Cultura de la institución provincial que oscilan entre los 2.000 y los 10.000 euros, “y el hecho de que nos hayan concedido la partida máxima es igualmente significativo, ya que viene a reforzar nuestra estrategia de trabajo y a reconocer la función desempeñada por el Museo Villa Romana de l’Albir consolidado como un referente cultural que trasciende la comarca”.
La exposición se montaba en el Espai Cultural Escoles Velles el pasado 8 de abril, donde va a permanecer hasta el 15 de septiembre
Bajo el nombre de ‘L’Alfàs abans L’Alfàs: Carbonera i El Captivador’ es una muestra que pretende dar a conocer las características históricas, urbanísticas, sociales y económicas de las partidas más antiguas del municipio. La exposición está basada en la recopilación de fotografías procedentes del Archivo de la Palabra, un programa iniciado en 2012 por el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi centrado en la recuperación y conservación de imágenes, documentos y testimonios orales de residentes del municipio.
Según se recoge en esta exposición, el elemento más significativo de estas partidas es la ermita del Captivador, alrededor de la cual se articula toda esta comunidad, no sólo desde una perspectiva geográfica sino también religiosa, económica y social, ya que la ermita se construye por iniciativa de los propios vecinos y vecinas de Carbonera y El Captivador, sufragada por ellos y en contra de las autoridades civiles y eclesiásticas.
Este lugar fue hasta 1609 un poblado morisco. Tras su expulsión, las tierras fueron cultivadas por los habitantes de los pueblos cercanos y por cristianos nuevos venidos de otros lugares que, poco a poco, levantaron edificios y constituyeron un caserío que gozó de cierta autonomía administrativa.
En 1802 se consiguió licencia para construir la ermita y en 1083 se ofició la primera misa, convirtiéndose en espacio de encuentro y reunión para los vecinos de tres localidades vecinas -La Nucía, l’Alfàs del Pi y Altea-, tradición que en la actualidad sigue viva gracias en gran parte a la Associació II Centenari de l’Ermita de Sant Vicent del Captivador.