Como cada año desde hace ya más de dos décadas, San Nicolás (Sinterklass) visitó l’Alfàs del Pi antes de emprender viaje rumbo a Holanda, donde miles de niñas y niños esperaban ilusionados su llegada. Este obispo bonachón de barbas blancas llegó con sus ayudantes para repartir golosinas y regalos a todos los pequeños que han sido buenos.

La visita de San Nicolás a l’Alfàs del Pi se ha convertido en uno de los primeros rituales prenavideños de un municipio en el que conviven residentes de casi cien nacionalidades diferentes.

El viernes por la tarde, San Nicolás era recibido en la Casa de Cultura por muchas niñas y niños con ilusión y entusiasmo. Debido al mal tiempo, el Club de Leones decidió trasladar el encuentro previsto en la carpa municipal al auditorio de la Casa de Cultura.

Sinterklaas es la palabra mágica de la Navidad para los niños holandeses. Cada año zarpa desde España, después de visitar l’Alfàs del Pi, cargado de dulces y regalos para los más pequeños. Si los Reyes Magos parten de Oriente para llegar hasta aquí la noche del 5 de enero, San Nicolás hace lo mismo aunque a la inversa, sale de España rumbo a Holanda, un viaje que emprendió, como cada año, al terminar su visita a l’Alfàs.

 

La estrecha relación de Sinterklass con el municipio se debe al Club de Leones de l’Alfàs del Pi, que colabora con tan mágico personaje desde hace más de 20 años.

Alain Van de Merlen preside el Club de Leones de l’Alfàs del Pi, entidad que lleva más de 30 años desarrollando proyectos sociales a nivel local y colaborando con campañas solidarias a nivel internacional.

Lions Clubs International es una organización mundial de servicio con más de 46.000 clubes y 1,5 millones de miembros activos distribuidos en 206 países y áreas geográficas. Entre sus principales objetivos destaca satisfacer las necesidades de la comunidad, tanto a nivel local como global.