Desde que la concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi impulsara la implantación del proyecto CES (Capturar-Esterilizar-Soltar) para frenar la reproducción incontrolada de felinos, han sido censadas en el municipio un total de 62 colonias, en las que habitan más de 700 gatos callejeros, de los que 310 han sido esterilizados en el último año, lo que supone, según la edil del ramo, Marisa Cortés, “más del 40% de los animales localizados e identificados a día de hoy”.
El proyecto CES implica atrapar a la mayoría de gatos de una colonia, esterilizarlos y devolverlos a su territorio. Un método que tiene muy en cuenta a los animales, ya que se vela por su bienestar, vigilancia sanitaria y alimentación y, por otro lado, evita la superpoblación de felinos. “Es una alternativa ética y respetuosa para el control de colonias felinas, que desarrollamos en colaboración con voluntarios, veterinarios y protectoras de animales ”, ha subrayado Cortés.
En total, la concejalía de Sanidad ha destinado este año 15.000 euros a la campaña de esterilización de felinos, desarrollada en colaboración con las clínicas veterinarias del municipio. “A principios de año incrementamos hasta 9.000 euros la asignación municipal, lo que permitió la esterilización de 213 gatos durante el primer semestre y, en octubre, gracias a una subvención de más de 6.000 euros de la Diputación Provincial de Alicante, impulsamos otra actuación que permitió esterilizar a 97 felinos más”, ha explicado la edil.
Gracias a la colaboración de más de 70 voluntarios de la Asociación de Propietarios de Perros de l’Alfàs del Pi (APPA), la concejalía de Sanidad ha podido desarrollar en el municipio el proyecto CES y censar hasta 62 colonias, en las que habitan más de 700 gatos. Los cuidadores de estas colonias son voluntarios registrados que siguen un protocolo de actuación establecido desde la concejalía de Sanidad. “Son voluntarios autorizados a los que se acredita con un carnet y sólo ellos pueden ofrecer alimento a los animales”, ha indicado Vanessa Pareja, presidenta de APPA. De hecho, la ordenanza municipal prevé sanciones para todo aquél que alimente a los felinos sin autorización. “Se debe garantizar que los animales estén en buenas condiciones y que no generen otro tipo de problemas. Si la ciudadanía les ofrece restos de comida, pueden aparecer insectos y roedores. Es por ello que los voluntarios autorizados les alimentan únicamente con pienso seco”, ha explicado Pareja.
En cuanto al perfil del voluntario, el 90% son mujeres cuya edad oscila entre los 30 y los 85 años. Destaca la implicación de la comunidad extranjera de l’Alfàs en este proyecto. “El 60% de los voluntarios son de otras nacionalidades”, ha informado la presidenta de APPA. Hay noruegos, holandeses, belgas, alemanes, franceses, italianos y españoles.