Las concejalías de Servicios Técnicos y Medio Ambiente coordinan el plan estratégico anual de limpieza, desinsectación y poda de arbolado en todo el término municipal de l’Alfàs del Pi. En esta ocasión se ha iniciado la poda ornamental de más de 300 ejemplares de ficus nítida plantados en la avenida del País Valencià, el cementerio municipal, la avenida de les Corts Valencianes, el Camí del Sarandó y la avenida de l’Albir.
Según ha explicado el edil de Servicios Técnicos, Óscar Pérez, “es importante podar los ficus porque, al ser plantas frondosas, pueden salirse de control y crecer hasta parecer, más que árboles, amasijos de hojas sin ninguna forma ni control”. Además, al podar las ramas, se sanean los árboles, se logra que el crecimiento se vuelva más intenso y veloz y, por lo tanto, más saludable.
Por otro lado, con esta actuación se pretende frenar la extensión de la plaga de la ‘Psila’ (Cacopsylla pyri) que, junto con el picudo rojo de las palmaras, componen las dos nuevas especies que están afectando a los árboles urbanos de l’Alfàs del Pi.
“La poda se desarrolla ahora en otoño con el fin de obtener los mejores resultados, ya que la mayoría de árboles de ficus crecen en la primavera y a principios de verano”, ha indicado el concejal. Está previsto que los trabajos duren un mes.
Esta actuación se ha iniciado en los árboles de la avenida del País Valencià, donde los ficus se habían convertido en una auténtica barrera visual entre el viandante y los comercios.
Los restos de poda se trasladan hasta una parcela municipal para triturarlos y poder reutilizarlos como abono natural y cubierta protectora en parques y jardines públicos. “De esta forma se consigue un manto natural que sirve de abono y, al mismo tiempo, permite mantener la humedad”, ha destacado Óscar Pérez. Una medida que, además de ahorrar agua, evita el uso de fertilizantes, ya que la cubierta actúa como barrera entre el suelo y los árboles, con lo que se reducen los problemas sanitarios.