El puente se construye para salvar la discontinuidad de los dos tramos de la calle San Miguel, en su intersección con el Barranco Soler, y ayudará a descongestionar el tráfico en los accesos a l’Albir. El presupuesto total de las obras es de poco más de 385.000 euros, y el plazo de ejecución de cuatro meses, según ha informado el concejal de urbanismo, Toni Such, en la visita técnica realizada a los terrenos tras la firma del acta de replanteo.
Después del verano estará construido el puente, ya que hoy se ha firmado el acta de replanteo, lo que supone el inicio formal de las obras que acomete Pavasal Empresa Constructora, S.A. Un puente sobre el Barranco de Soler, en la calle de San Miguel, que conectará el tráfico con su prolongación al otro lado del barranco, y mejorará la fluidez circulatoria en toda la zona, ya que los vehículos que se dirijan a Benidorm a través del Camí Vell d’Altea podrán acceder por la calle San Miguel, sin necesidad de entrar en el centro de l’Albir
Este puente se construye para salvar la discontinuidad, que actualmente existe en los dos tramos de la calle San Miguel, en su intersección con el Barranco de Soler, por una parte el tramo situado al norte del barranco, en el que se ubican varias parcelas de uso residencial y dotacional, y finaliza en intersección con la Avenida de l’Albir, y el otro tramo situado al sur, donde se encuentra el Centro Social Platja Albir, y el campo de fútbol, que concluye en el Camí Vell d’Altea, en una zona marcadamente comercial.
Según los informes técnicos, la estructura del puente se proyecta biapoyado en los extremos sin apoyo intermedio; su estructura será una losa de hormigón armado de un sólo vano, y además el puente constará de un tablero de pavimentación, con acera y calzada para peatones; dotado de alumbrado y con una barandilla de armazón metálico.