Las obras de prolongación de la calle San Miguel siguen su curso, con la construcción de un paso badén inundable. Una inversión municipal de 194.800 euros que se ejecuta siguiendo las indicaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Las obras marchan a buen ritmo, según ha podido comprobar el concejal de Urbanismo, Toni Such, durante la visita realizada esta mañana.
“Ya se han sellado los cubos con hormigón. Quedará rellenar los laterales con zahorra y compactar para, a continuación, asfaltar e iniciar la instalación de barandillas, realizar los trabajos de pintura y señalización y de conexión al alumbrado público”, ha explicado Such. Según sus estimaciones, en 15 días podría estar finalizada la obra.
Este paso badén se construye para salvar la discontinuidad que actualmente existe en los dos tramos de la calle San Miguel, en su intersección con el Barranco de Soler. Las obras permitirán conectar, de un lado, el tramo situado al norte del barranco en el que se ubican varias parcelas de uso residencial y dotacional, que enlaza en intersección con la Avenida de l’Albir, y el otro tramo situado al sur, donde se encuentra el Centro Social Platja Albir, el campo de fútbol y un área comercial, que concluye en el camí Vell d’Altea.
Según los informes técnicos, la sección hidráulica a salvar del Barranco de Soler tiene unas dimensiones transversales de 8 metros en la parte superior y 5 metros en la inferior y un calado medio de 4,30 metros. La solución constructiva, tal y como plantea la Confederación Hidrográfica del Júcar, consiste en la disposición de marcos prefabricados de hormigón armado: un marco central, de sección 2,50 x 2,00 y 0,20 metros de espesor, y dos marcos laterales, de sección interior 2,00 x 2,00 y 0,18 metros de espesor. El proyecto ha sido elaborado por una empresa de l’Albir, SRS Consultoría Técnica SL.
Una vez unificados ambos tramos, se podrá utilizar este vial como alternativa al tráfico que, procedente de la N-332, circula en dirección a Benidorm por el Camí Vell d’Altea, descongestionando de este modo dos intersecciones conflictivas en la avenida de l’Albir.
Unas obras que están estrechamente vinculadas con otro vial de reciente construcción, que conecta la Calle San Miguel con la Avenida Sant Pere, ambos viarios destinados a mejorar la movilidad en la zona. Se trata de crear nuevas rutas de circulación que permitan descongestionar el tráfico rodado en la zona de l’Albir.